ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
Música: «Hay en el cielo miles de caminos» de C. Gabaráin
Cf Juan Pablo II, Encíclica Dominum et Vivificantem 18-5-1986 51; Encíclica Redemptoris Mater 25-3-1987 14; Discurso 5-5-1979; Ángelus 12-11-1989
- El Santo_Espíritu, / que_hace con su sombra / seas, oh Virgen, / la Madre del Señor, / logra, al tiempo, / que_obediente seas / a_ese_indecible / darse_el Trino Dios.
La fe,_en su_esencia más honda,_es abrirse del hombre / al Don –el donársenos Dios / en el Espíritu Santo–, creyendo_en su plan / insondable de_amor.
O bien:
Al patrocinio_amoroso de la Virgen Santa / Dios quiso_a su fíat confiar / la suerte_eterna del hombre: gozar del amor / del Dios-Trino_y le_amar.
- Dichosa,_oh Virgen, / por tu fe,_en contraste / con cuantos Cristo / dirá su fe faltó; / por tu_obediencia / de la fe_has entrado, / Madre,_en la_historia / de la salvación.
- Cuando Dios Trino, / en el Santo_Espíritu, / al hombre se_abre, / en tal donarse él / da_a la criatura / ser en pleno libre. / ¡Cuán sin par libre / fuiste,_oh Madre fiel!
