Primera sesión del VI Seminario de Ecología Integral, que organizan la Conferencia Episcopal Española (CEE), Enlázate por la Justicia y la Fundación Pablo VI. El tema: el agua. Un bien que, según ha recordado el director de la Pablo VI, Jesús Avezuela, «es un recurso natural indispensable para la vida» y, a la vez, «limitado».
Precisamente, esta serie de conferencias, que se extenderá los próximos lunes, actualizará y dialogará sobre las muchas problemáticas del agua desde diversas perspectivas y disciplinas. Porque, ha añadido Avezuela, «estas cuestiones no preocupan solo a un espectro ideológico, deben preocupar a todos».
En este sentido, el presidente de la Subcomisión de Acción Caritativa y Social de la CEE y obispo de Astorga, Jesús Fernández, ha pedido a las administraciones que gestiones el agua «a la medida del hombre» y reviertan la acumulación de riqueza en manos de unos pocos frente a una mayoría «en la indigencia».
También Tebaldo Vinciguerra, del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, abundó en esta cuestión, pues los consumidores solos «no podemos resolver el problema». «Es necesario que los que administran el agua sigan prácticas virtuosas», ha agregado.
El prelado, en cualquier caso, ha animado a la comunidad cristiana a cambiar los estilos de vida, consumiendo lo necesario, apostando por la sobriedad y por la colaboración en esta materia. Ha considerado importante que estas cuestiones también estén presente en el ámbito educativo y de la iniciación cristiana de los más pequeños.
«Dejemos que el Espíritu transforme nuestros corazones, de modo que no veamos la creación como un objeto de explotación, sino como un gran regalo de Dios del que somos administradores, no dueños», ha agregado.
El rostro de los migrantes
Finalmente, ha señalado que detrás del deterioro del medio ambiente hay una cara humana muy evidente: la de los migrantes, que se juegan la vida para llegar a Europa. «Tiene que ser muy duro lo que están pasando», ha concluido.
Por su parte, Fernando Fuentes, director del Departamento de Ecología Integral de la CEE, ha subrayado que la contaminación y el calentamiento global están drenando la sangre de la humanidad.
