Este miércoles se ha celebrado el octavo Panel de experiencia y participación que se ha realizado en Zaragoza
El Congreso “La Iglesia en la Educación” ha continuado este miércoles con el octavo Panel de experiencia y participación que se ha emitido en directo desde Zaragoza. De esta forma se continua con este Congreso, organizado por la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, que tendrá su sesión final el 24 de febrero en Madrid.
El evento ha estado moderado por el profesor de Filosofía y comunicador, Javier García Herrería, y el primer turno de intervención ha versado sobre los encuentros diocesanos. Pablo Vioque y Juan Enrique Redondo, de la diócesis de Córdoba, han expuesto la iniciativa ‘Compartiendo espacios, aprendiendo juntos’, y han explicado que «se trata de un encuentro de convivencia y formación de un solo día que une a las delegaciones diocesanas de Familia y Vida, Enseñanza y Catequesis. En jornada de mañana, preferentemente un sábado, nos reunimos en un colegio católico de la diócesis para formarnos, convivir e impulsar nuestra fe. Es una jornada de revitalización de la vida de la parroquia, un impulso a la acción misionera en la clase de ERE y un apoyo firme y decidido a la familia cristiana».
«La experiencia se viene desarrollando en la diócesis desde el año 2018 con un resultado muy positivo. Con gozo la diócesis acogió desde un primer momento este encuentro al que se unieron los colegios diocesanos, los gestionados por religiosos y religiosas de toda Córdoba, e incluso algunos de titularidad pública, con sus profesores de Religión a la cabeza».
Francisco Isidoro García, de la diócesis de Mérida-Badajoz, indica que «“Parroquia, Familia y Escuela” es una experiencia que tiene como primer objetivo trabajar conjuntamente varias delegaciones episcopales en coordinación, esta inquietud que surge desde el encuentro del Escorial nos hace fijarnos principalmente en que los objetivos de las delegaciones no son otros que ofrecer formación y herramientas a los distintos agentes de pastoral para llevar a cabo su misión evangelizadora allí donde se encuentre su tarea pastoral».
«Esto, unido a que existen diversos temas de interés que son comunes para poder ofrecer a los agentes de pastoral de distintas delegaciones, nos ha hecho unir esfuerzos y buscar esa unión que echamos de menos en las tareas pastorales cotidianas, donde cada delegación trabaja de manera autónoma programando su propio curso, que lógicamente entrando dentro de la normalidad, no es menos cierto que puede existir cierta desinformación o desconocimiento en los que se hace en otras Delegaciones Episcopales».
El segundo de los temas tratados ha sido el de experiencias de coordinación. María Gonzalo, Rafael Polo e Irene Llimós, de la Unidad Pastoral Sur de Zaragoza, han explicado cómo convertir las redes sociales, grupos de WhatsApp, páginas web y blogs de aula en elementos de coordinación entre las parroquias, las familias y la escuela. «La palabra clave en este proceso es ACOMPAÑAMIENTO ya que el profesor de Religión es el único que va a estar presente en todos sus años escolares. La escuela se ha convertido, en numerosas ocasiones, en primer anuncio. Nos encontramos en la escuela pública alumnos que nunca han oído hablar de Jesús, sí sorprende, lo sabemos, aunque libremente los hayan apuntado sus familias a Religión Católica».
«El profesor de Religión es un verdadero evangelizador en clase, en el pasillo, en los recreos, en las reuniones de padres, en las entrevistas con familias, en los claustros, en el camino de ir al colegio o de salir a casa. Nuestro compromiso personal y eclesial se transparenta en nuestras acciones. El profesor de Religión es Iglesia presente y actuante en la escuela y en las familias de sus alumnos. Es una gran responsabilidad y esa presencia y actuación se ve facilitada por las redes sociales. Debemos estar ahí».
Isaac Estévez Sánchez, del Colegio San Agustín Los Negrales de Madrid, indica que «“Contigo somos familia” es una experiencia coordinada desde dos ámbitos privilegiados de evangelización como son el colegio y la parroquia. A lo largo del curso, partiendo de la realidad concreta con la que nos encontramos (necesidades, carencias, fragilidades y fortalezas de las familias), y de la identidad y misión que tienen estas plataformas evangelizadoras, hemos apostado por crear un camino nuevo de evangelización, con la finalidad de atraer a la familia, alimentar su vocación, reenamorar a los alejados, etc».