Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Carta del arzobispo de Valladolid: «El Sínodo de la comunión y la misión»

En este mes de octubre la Iglesia Católica vive un acontecimiento de singular importancia, el Sínodo de los Obispos que, en esta ocasión, va a tener la peculiaridad de recoger el trabajo realizado a lo largo de los dos últimos años en toda la Iglesia; en el norte y el sur, en el este y en el oeste. Para ser testigos excepcionales de esta gran escucha eclesial han sido convocados por el papa Francisco algunos de los participantes en ese itinerario de preparación: presbíteros, laicos, religiosos, para ser miembros de pleno derecho de la asamblea, tradicionalmente reservada a los obispos, que en esta sesión inicial, se celebrará en Roma del 4 al 29 de octubre de 2023.

El Sínodo es, sobre todo, tal y como ha insistido el Santo Padre, un acontecimiento espiritual. Por eso, él nos ha pedido a todas las iglesias del mundo que recemos por los frutos del encuentro; que lo hagamos de manera especial en estas primeras jornadas, pero que mantengamos la oración a lo largo de todo el mes, para que los padres sinodales se abran, nos abramos, a la acción del Espíritu Santo. Esta apertura nos permitirá reconocer las luces que el propio Señor nos proporcione y descubrirlas en la conversación espiritual a la que el Sínodo nos convoca, para acrecentar caminos de comunión y misión en la vida de nuestras respectivas iglesias particulares.

El Sínodo está ya dando frutos también en nuestra diócesis de Valladolid. En este inicio del curso pastoral, insistimos en la puesta en práctica de los Consejos Pastorales Parroquiales, compuestos por entre cuatro y veinte integrantes (en función de la población y de las realidades de cada parroquia), como un organismo de colaboración entre el ministro ordenado y los miembros del pueblo santo de Dios, que anime la comunión de las diversas comunidades de las parroquias e impulse la misión en este tiempo tan nuevo.

Además de los consejos de pastoral parroquial, hemos querido insistir en que las delegaciones diocesanas sean también un equipo, que incluya diversos rostros del pueblo santo de Dios, y que contribuya a renovar, animar y coordinar la pastoral diocesana, sirviendo a la comunión y a esa misma misión evangelizadora. Y queremos, como no podía ser de otra manera, seguir reflexionando y ahondando sobre la manera de situarnos en este cambio de época como Iglesia, una, santa, católica y apostólica, en medio de nuestra sociedad.

El Sínodo va a celebrar una primera sesión en este encuentro con más de trescientos participantes, entre obispos, presbíteros, laicos y consagrados. Seguramente, la propia asamblea sinodal nos proponga alguna tarea para desarrollar los meses siguientes, con el propósito de seguir profundizando en el diálogo, en el discernimiento y en la propuesta. De esta manera, en octubre de 2024, la segunda sesión del Sínodo podrá ofrecer al papa Francisco las sugerencias, las inquietudes y las proposiciones para que la Iglesia, que es misterio, comunión y misión, puede ser signo e instrumento en medio de nuestro mundo de la comunión de Dios y el anuncio misionero de su salvación.

+ Luis Argüello

Arzobispo de Valladolid

Poner aquí cualquier tipo de mensaje

© 2023 Revista Ecclesia. Todos los derechos reservados

This Pop-up Is Included in the Theme
Best Choice for Creatives
Purchase Now