Los obispos franceses y la iniciativa Holy Games piden respeto para las creencias de todos y señalan que el olimpismo va más allá de los prejuicios ideológicos de algunos artistas
La Conferencia Episcopal Francesa, la iniciativa Holy Games y la archidiócesis de París lanzaron el sábado un comunicado en el que deploran «el escarnio y la burla al cristianismo» durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
En uno de los momentos de este gran evento, celebrado el viernes por la tarde en París, se mostró una escena, soez y fuera de lugar, que representaba claramente la Última Cena de Jesús con sus apóstoles.
«Agradecemos a los miembros de otras religiones que han expresado su solidaridad con nosotros. Esta mañana, pensamos en todo los cristianos de todos los continentes que se han sentido heridos por la indignación y la provocación de determinadas escenas», agregaron en el comunicado.
Además, manifestaron que la celebración olímpica «se extiende mucho más allá de los prejuicios ideológicos de unos pocos artistas». «El deporte es una maravillosa actividad humana que alegra profundamente el corazón de las personas», agregaron.
También recalcaron que el olimpismo y el deporte y sus valores deben contribuir a la necesidad de unidad y fraternidad que tanto necesita el mundo, «con respeto a las convicciones de todos, en torno al deporte que nos une para promover la paz de las naciones y los corazones».
Desde la Iglesia de Francia también reconocieron que la ceremonia de apertura ofreció al mundo momentos magníficos de belleza y alegría, ricos de emociones y universalmente elogiados.
«¡Abrid paso a la competición, que traiga verdad, consuelo y alegría a todos», concluyeron el comunicado.