DE PIE JUNTO A LA CRUZ. Música: «Stábat Máter»
Es la Madre dolorosa, / junto_al Hijo_en cruz, piadosa, / toda_el alma_en su Jesús.
- A sus ojos lo clavaron / y con saña se mofaron / del que_a todos hizo_el bien. / Los tormentos que sufría / tu_Hijo_en cruz, danos, María, / junto_a ti los condoler.
- ¡Qué pesar se mediría / con la pena de María / ver morir a su_Hijo Dios! / Con materno sacrificio / participa del suplicio / y del don del Redentor.
- Le ve, dócil, cómo_expira / y, confiado, que suspira: / «En tus manos, Padre_Amor». / Oh Jesús, Verdad y Guía, / ilumina, por María, / nuestra_entrega_al Padre Dios.
- Corazón de_Esposa_y Madre, / que_en el Gólgota_ante_el Padre, / por su_Espíritu de_Amor, / en inmenso_amor ardías / por Jesús, que_en cruz veías, / y_hacia_el hombre pecador.
- Por tu Corazón, que llora, / en el nuestro_haz tú, Señora, / el amor a Dios crecer / y_el dolor por el pecado / por Jesús, tu Dios Amado, / que nos hizo tanto bien.
- Cuando llegue nuestra hora, / sé, oh Madre,_Auxiliadora, / para_a Dios la vida dar. / Y_al morir, por ti,_en el Hijo, / Dios, que_al mundo,_en él, bendijo, / vida_eterna,_en él, dará.
NOTA
«Toda el alma en su Jesús». Cf San Juan Pablo II, Ángelus 15-4-1984: «Crucificada con el Hijo crucificado (cf Ga 2, 20), contemplaba con angustia de Madre y con heroica fe de discípula la muerte de su Dios».
«Sé, oh Madre, Auxiliadora». Cf San Juan Pablo II, Audiencia general 24-9-1997: «Los cristianos invocan a María como «Auxiliadora», reconociendo su amor materno, que ve las necesidades de sus hijos y está dispuesto a intervenir en su ayuda, sobre todo cuando está en juego la salvación eterna».
«Esposa y Madre». Cf San Juan Pablo II, Homilía 2-2-1990: «A ti, Madre de Cristo, Esposa del Redentor del mundo, te pedimos que los «pensamientos» (cf Lc 2, 35) de los corazones queden al descubierto ante tu Corazón».