El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha hecho público este martes el tema del mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz, que la Iglesia católica celebra cada 1 de enero.
Según una comunicación de este organismo a través de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la decisión de abordar esta cuestión se sustente en el impacto, cada vez más profundo, de este instrumento en la actividad humana, la vida personal y social, la política y la economía.
«El Papa pide un diálogo abierto sobre el significado de estas nuevas tecnologías, dotadas de un potencial perturbador y de efectos ambivalentes. Recuerda la necesidad de estar vigilantes y trabajar para que en la producción y uso de estos dispositivos no arraigue una lógica de violencia y discriminación, a costa de los más frágiles y excluidos: la injusticia y la desigualdad alimentan conflictos y antagonismos», refiere la nota.
En este sentido, la Santa Sede recalca «la urgencia de orientar de manera responsable la concepción y el uso de las inteligencias artificiales». El objetivo es que estén al servicio de la humanidad y de la protección de nuestra casa común y esto, añade, «exige que la reflexión ética se extienda al ámbito de la educación y el derecho»
«La protección de la dignidad de la persona y el cuidado de una fraternidad abierta a toda la familia humana son condiciones indispensables para que el desarrollo tecnológico contribuya a promover la justicia y la paz en el mundo», concluye el comunicado.