Los más de 2.000 participantes recuerdan a los fallecidos en la tragedia que ha asolado Valencia y otros lugares del país
El Congreso de Escuelas Católicas, que se celebra estos días en Madrid, comenzó con un emocionante recuerdo a las víctimas y afectados por la DANA que asoló numerosas localidades de Valencia y otros lugares del Levante español.
Al minuto de silencio atronador y al largo aplauso siguieron numerosas referencias durante la apertura, también en el momento de oración. Pero, sobre todo, fue especialmente impactante el momento en que el secretario general de Escuelas Católicas, Pedro Huerta, anunció que en el patio de butacas había 106 lugares vacíos que debían haber sido ocupados por personas de Paiporta o Torrent, entre otras localidades valencianas.
El religioso trinitario cedió, además, parte del tiempo de su intervención a la secretaria general de Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana, Vicenta Rodríguez, que compartió un fragmento del himno de la Comunidad Valenciana para afirmar que es momento de ponerse en pie y no rendirse.
De hecho, ha constatado cómo esa escuela, también afectada, ya está en pie. Y está en pie porque la solidaridad entre centros ha permitido que los alumnos continúen con las clases, o que la cesión de espacios haga que bomberos, policías o voluntarios tengan un lugar en el que descansar.
«Más fuertes que las olas que arrastran coches y enseres son las olas de generosidad y solidaridad. Gracias a todos los que colmáis de ayuda y bendiciones a nuestra tierra valenciana. En nombre de todos mis compañeros de la Comunidad Valenciana que no han podido venir al Congreso, gracias de corazón», ha concluido.