Hijos de la luz. Música: «Todos unidos en la vida» (Arriésgate), de C. Erdozáin
Cf Juan Pablo II, Homilía 29-3-1981
Textos recopilados por fray Gregorio Cortázar Vinuesa, OCD
Tinieblas erais otro tiempo, / en Cristo_Amor sois luz ahora, / cual luz andad: el bien obrad, / y_al Padre glorificarán; / cual luz andad: el bien obrad, / y_al Padre glorificarán.
1. Sois luz mirando_a Cristo / en su_Evangelio / y_en verlo_en todo hombre / y_en vos, adentro. / ¡Sois luz! ¡La_Eucaristía / es vuestro centro!
2. Sois luz teniendo_a Cristo / cual gran tesoro, / la perla de gran precio / por quien dar todo. / Sois luz por vuestro_anhelo / de ver su rostro.
3. Dais luz, pues, si_el servir / es vuestro_anhelo, / si_el ayudar al pobre / tomáis en serio. / ¡Dais luz cual transparencia / de Cristo-Siervo!
Cf Juan Pablo II, Discurso a la Federación de Organismos Cristianos de Servicio Internacional 14-12-2002: «En la Sagrada Escritura el deber de amar al prójimo está íntimamente unido al mandamiento de amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas (cf Mc 12, 29-31). El amor al prójimo, si se funda en el amor a Dios, cumple plenamente el mandamiento de Cristo. El cristiano está llamado a hacer “experimentable” de algún modo, a través de su dedicación a los hermanos, la ternura providente del Padre celestial. El amor al prójimo, para ser pleno y constante, necesita alimentarse del horno de la caridad divina. Esto supone largos momentos de oración, la escucha atenta de la palabra de Dios y, sobre todo, una existencia centrada en el misterio de la Eucaristía».