Este domingo finalizamos el año litúrgico con la celebración de la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. A lo largo de todo el año litúrgico, contemplamos el misterio de la revelación de Dios en la persona de Jesucristo, que se inicia con el misterio de su Encarnación y culmina con el misterio de su Pasión, Muerte y Resurrección.
Hoy, como nos lo recuerda el prefacio de la Misa, agradecemos a Dios que haya ungido sacerdote eterno y rey universal a su Hijo unigénito y Señor nuestro Jesucristo. Agradecemos a Jesucristo que haya aceptado la voluntad del Padre de ofrecerse como víctima que ha hecho posible la redención de la humanidad. Celebramos que Jesucristo resucitado sigue activo en la misión de transformar la creación en el Reino universal y eterno, Reino de verdad y de vida, Reino de santidad y de gracia, Reino de justicia, de amor y de paz.
El primer domingo de Adviento, el 3 de diciembre, iniciaremos el nuevo año litúrgico y también un nuevo ciclo, el ciclo B de lecturas dominicales, extraídas del Evangelio según san Marcos. Pedimos ya desde ahora al Señor que este año litúrgico nos ayude a adentrarnos un poco más en el misterio de salvación que nos ha revelado Jesucristo y a acogerlo con amor y profunda alegría.
En nuestra archidiócesis, el inicio de este nuevo año litúrgico coincide con un cambio de eje en el Plan Pastoral ¡Salgamos! Llegamos al último eje u objetivo, de los cinco establecidos en este Plan Pastoral iniciado en 2018, que recoge unas orientaciones y propuestas para una conversión pastoral en la Iglesia Archidiocesana de Barcelona. Por este motivo, esta tarde celebraremos un encuentro en la parroquia de San Pío X de Barcelona. En este encuentro se quiere hacer balance de la aplicación del Plan Pastoral durante los últimos años y aprovecharemos para presentar el nuevo eje para trabajar durante este nuevo curso: el encuentro y el anuncio de Jesucristo.
Invitamos a las diferentes realidades de nuestra diócesis: parroquias, comunidades religiosas, escuelas, asociaciones, movimientos, etc., a seguir desarrollando este Plan Pastoral. A partir de ahora, os proponemos que toda acción pastoral se centre en la labor de «renovar nuestra adhesión personal a Cristo, anunciarlo de una nueva forma, promover el primer anuncio en ambientes donde la fe cristiana aún no ha arraigado o se ha extinguido.»
El encuentro con Jesucristo es el eje central del Plan Pastoral. Los demás ejes tratados en años anteriores (los pobres, la fraternidad, los jóvenes y el discernimiento) convergen en este quinto eje que, si recordáis la imagen de la loseta que ha sido el emblema de este Plan Pastoral, ocupa el círculo central.
Queridos hermanos y hermanas, en la celebración de la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, os invito a participar, esta tarde, en el encuentro diocesano que acogerá la parroquia de San Pío X*. Unidos en la oración y bajo la guía del Espíritu Santo, ¡daremos gracias al Señor por los frutos de este Plan Pastoral diocesano y le pediremos que nos ayude a seguir siendo una Iglesia en salida!