La diócesis de Málaga ha confirmado este lunes que uno de sus sacerdotes ha entrado en prisión de forma preventiva acusado presuntamente de «agredir sexualmente a varias mujeres a las que sedaba y grababa».
Ante estos hechos, ha manifestado que «siente profundamente el daño que esta situación implica» y ha reiterado «su condena más profunda y contundente contra cualquier tipo de vejación o abuso a la mujer». «Conmovidos por el mal infligido, no podemos más que manifestar nuestro dolor como comunidad católica comprometida con el cuidado y el servicio a toda la sociedad, especialmente a los más débiles y necesitados», ha agregado en un comunicado.
Del mismo modo, ha recordado que «desde que se conocieron los hechos, este obispado colabora con los requerimientos de la Justicia y continuará ofreciendo su cooperación para cuantas gestiones sean necesarias con el fin de facilitar la investigación que aclare los hechos».
Finalmente, ha pedido a Dios «que seamos capaces de erradicar cualquier violencia en nuestra sociedad y a los fieles que se unan en la oración por el fin de la lacra del abuso contra la mujer».