El burgalés fue elegido en la Asamblea General del IEME celebrada en el pasado mes de mayo
El pasado martes, 5 de septiembre, en una misa presidida por el Secretario General de la CEE, Francisco Cesar García Magán, hizo su promesa de fidelidad a la Iglesia e inició su andadura al frente del IEME, Jorge López Martínez, como nuevo Director General. Sacerdote de la archidiócesis de Burgos, hasta ahora trabajaba en Zambia, en la diócesis de Solwezi. Jorge fue elegido en la Asamblea General del IEME celebrada en el pasado mes de mayo. Con los nuevos estatutos aprobados este año por los obispos españoles, el IEME está vinculado a la Conferencia Episcopal Española, que tiene que ratificar la elección hecha por la asamblea general del instituto misionero.
López se encargará durante los próximos años de coordinar y presidir la institución, una sociedad de vida apostólica que suma en la actualidad a medio centenar de sacerdotes diocesanos españoles sirviendo en territorios de misión. Sustituye en el cargo al también burgalés Luis Ángel Plaza, quien desempeñaba la tarea de dirigir la entidad desde mayo de 2018.
Sobre Jorge López
Jorge López Martínez nació en Burgos en 1971. Como seminarista, fue catequista en las parroquias de San Fernando Rey y Santa Águeda. También colaboró en las actividades parroquiales de Briviesca. En 1997, el entonces arzobispo, don Santiago Martínez Acebes, lo ordenó sacerdote. Su primer destino pastoral fue la parroquia del Espíritu Santo, de la que se trasladó al Valle de Losa, donde atendía a 40 pueblos junto a otro sacerdote. Tras formarse como misionero durante un año en Madrid y vivir diez meses en Irlanda aprendiendo inglés, en septiembre de 2012 fue enviado por el IEME a Zambia, en el sur de África, donde ha desarrollado su labor misionera en la localidad de Mufumbwe, en la parroquia de Holy Trinity.
Allí fue testigo de la expansión del coronavirus en uno de los países con más dificultades de África, y ha colaborado, con la ayuda económica de los peregrinos a la catedral durante el Año Jubilar, en la traducción del misal al kaonde, una de las lenguas mayoritarias del país. Desde Zambia asegura asumir esta responsabilidad «con mucho entusiasmo y capacidad de servicio».