Lisboa ha acogido esta mañana un encuentro muy especial, donde se ha puesto de manifiesto el agradecimiento de la Conferencia Episcopal Española (CEE) al Ayuntamiento de Cascais, a los sacerdotes que sirven en la zona y al comité organizador local por la acogida brindada a los peregrinos españoles durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Cabe recordar que el municipio portugués de Cascais, muy cercano a Lisboa, ha sido el centro de operaciones de la delegación española y también la residencia para gran parte de nuestros jóvenes. Por eso el director de la Subcomisión para la Juventud y la Infancia de la CEE, Raúl Tinajero, ha confesado que todos se han sentido como en casa.
El cardenal Juan José Omella, presidente de la CEE, también presente en el acto, ha exclamado: «Amén y Aleluya». Entre otros, también se encontraba el presidente de la citada subcomisión y obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros, y numerosos obispos de nuestro país.
Los españoles regalaron a las autoridades y sacerdotes la camiseta oficial que llevaron a Lisboa, con el lema Somos los vecinos de al lado, y una imagen de la Virgen Inmaculada joven.