En la Encíclica Fratelli Tutti, el papa Francisco invita a «pensar la participación social, política y económica de tal manera que incluya a los movimientos populares y anime las estructuras de gobierno locales, nacionales e internacionales con ese torrente de energía moral que surge de la incorporación de los excluidos a la construcción del destino común».
Un grupo de personas de 8 países de Latinoamérica han acogido esta invitación en primera persona y se han puesto a trabajar juntos. El resultado, es la Red Iglesias y Minería, con la que trabajan en la protección de sus comunidades, afectadas por la extracción minera, y difunden su situación y propuestas de cambio a todos los niveles: desde el personal de cada uno hasta de los sistemas económicos.
Desde el 13 y hasta el 30 de septiembre varios miembros de la Red están girando por Europa con la II Caravana por la Ecología Integral con la que llaman a responder a la amenaza de la minería, reconociendo la corresponsabilidad de todos los países en la extracción minera. En concreto, piden la desinversión en minería, como una respuesta concreta para dejar de financiar una actividad que genera un daño medioambiental y socioeconómico irreparable.
«La idea de la caravana- ha explicado Valentina Vidal, una de las portavoces de la iniciativa- es contar lo que se esconde detrás del mensaje de transición energética, que supone una gran violencia para los pueblos». Vidal vive en Bariloche, donde ejerce de misionera claretiana a sus 24 años. « Hay que general un equilibrio entre la naturaleza y la vida humana».
Un ejemplo concreto de cómo afecta la minería a todos estos territorios de Brasil, Argentina o Colombia es el uso del agua en un momento de emergencia hídrica. “Minería sí, pero no así y menos aquí” es el lema que utiliza el obispo de Jericó, en Colombia, monseñor Noel Londoño. En su tierra se utiliza mercurio para separar el oro, así que sus habitantes « tienen más mercurio en el cuerpo de lo que permite la OMS».
También el Papa, que por cierto les va a recibir durante este viaje, ha clamado contra la industria extractora en su mensaje para el Tiempo de la Creación que se celebra en septiembre, se refiere a estas como «industrias depredadoras que están agotando y contaminando nuestras fuentes de agua potable con actividades extremas».