“¿Con qué compraremos panes para que coman éstos” (Jn 6,5)
- ¿Nos preguntamos alguna vez por qué la humanidad camina hambrienta, siguiendo a quien puede dar respuesta a sus deseos?
- ¿No nos interpela esa situación de las gentes, lejanas o cercanas a nosotros, que caminan esperando una palabra de verdad?
- Evidentemente, el Señor conoce las necesidades de las gentes. ¿Por qué nos pregunta si nosotros tenemos una solución razonable para ellas?
- ¿No ocurre algunas veces que nos preocupamos de tener nosotros lo suficiente, mientras nos desentendemos de las necesidades de los demás?
- ¿Ante esas necesidades bastará acudir a la fácil solución de adquirir los panes o los remedios que parecen más inmediatos?
- ¿Bastará una solución técnica para conseguir que las gentes vivan y caminen con dignidad y esperanza?
- ¿Y yo respondo a la pregunta de Jesús, tratando solamente de ofrecer razones que nunca llegan a percibir el misterio de su presencia y su salvación?