Recientes cambios acaecidos en los liderazgos de diversas congregaciones han provocado que la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) haya elegido nueva presidenta y vicepresidenta, habida cuenta de que, para desempeñar el cargo, los estatutos establecen como requisito fundamental ser superiora general de una congregación miembro. La presidencia ha recaído en la hasta ahora vicepresidenta, la hermana Mary T. Barron, OLA, superiora general de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles, en sustitución de Nadia Coppa, ASC. Por su parte, la hermana Graciela Francovig, FI, superiora general de las Hijas de Jesús, será la nueva vicepresidenta.
Mary T.Barron, de origen irlandés, presenta una amplia experiencia misionera en África —especialmente en Nigeria y Tanzania—, donde ha trabajado en servicios pastorales tan importantes como la acogida y ayuda a personas con VIH y SIDA, empoderamiento de la mujer africana y apoyo al trabajo juvenil. Se ha desempeñado, asimismo, como coordinadora conjunta de un proyecto de animación misionera en Irlanda para la Unión Misionera Irlandesa y, más recientemente, como presidenta de SEDOS en Roma.
“Es un gran honor que me hayan pedido que sirva a la UISG como presidenta en este momento tan especial. Como vida consagrada femenina, estamos creciendo en nuestra conciencia de la necesidad de esta hermandad global interconectada que vive una profunda solidaridad y comunión, colaborando y promoviendo la misión de Dios
en el mundo, especialmente entre aquellas personas que suelen ser las más olvidadas por la sociedad”, ha declarado. “La llamada a la sinodalidad es especialmente fuerte e importante para la vida consagrada en este momento. Debemos mantener el impulso y desempeñar nuestra misión, continuando el camino a todos los niveles, abriéndonos a esta llamada radical del Espíritu, a una renovación de nuestra comprensión de lo que es ser pueblo de Dios, la Iglesia de nuestros días, colaborando a hacer realidad el sueño de Dios para nuestro mundo”, agrega.
Como consecuencia de este movimiento, la argentina Graciela Francovig ha pasado a ser la nueva vicepresidenta. Argentina, de 58 años, la Superiora General de la Congregación Hijas de Jesús –de fuerte espiritualidad ignaciana– ha servido fundamentalmente en las escuelas de la Congregación en Argentina, dedicada a la formación, con años de servicio en Colombia y Bolivia. “Siendo joven tuve la experiencia de estudiar Teología y espiritualidad en la Universidad
Gregoriana, en Roma”, se presenta. “Actualmente,
me desafía mucho lo ‘inter’: lo intercultural, intercongregacional, intergeneracional… Siento una gran interpelación
en las fronteras de nuestro mundo hoy: jóvenes, fronteras sociales y existenciales. Creo en una vida religiosa en la que se nos abre la oportunidad de vivir más de lo esencial y de abrirnos a cambios que la transformarán para seguir siendo vida de evangelio y respuesta a nuestro mundo”, explica la hermana Francovig.
El mandato de las nuevas presidenta y vicepresidenta de la UISG se extenderá hasta mayo de 2025.