El Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal Española reconoce que son muchas las experiencias que se están llevando a cabo para hacer que «la sinodalidad cale en la vida cotidiana de nuestras comunidades».
Representantes de la Iglesia en España se han reunido este sábado en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para abordar las aportaciones de las diócesis y otras realidades eclesiales sobre el Informe de Síntesis Una Iglesia sinodal en misión, documento de trabajo entre las dos sesiones del Sínodo de los obispos. Aportaciones que señalan algunas prioridades: la iniciación cristiana, los pobres, las mujeres, la misión y la acogida.
Acudieron, entre otros, Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española; cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona; Carlos Escribano, arzobispo de Zaragoza; Vicente Jiménez Zamora, administrador apostólico de Huesca y Jaca y coordinador del Equipo Sinodal de la CEE; Joan Planellas, arzobispo de Tarragona; Francisco Conesa, obispo de Solsona; Luis Ángel de las Heras, obispo de León; y César García Magán, secretario general de la CEE y obispo auxiliar de Toledo.
Así, con respecto a la primera parte del documento, uno de los puntos más repetidos en las aportaciones tiene que ver con la iniciación cristiana. «Es importante subrayar que todos formamos parte de la comunidad, con una gran variedad de vocaciones y ministerios, comunidades que han de ser dinámicas, donde se desarrolle en procesos fraternos de apertura y acogida y donde sus miembros se sientan llamados a la misión», comienza.
También recoge, aun siendo conscientes de que uno de los retos es evangelizar, dar a conocer a Jesús en la sociedad de hoy, la importancia de que la iniciación cristiana y el primer anuncio se complementen, se renueven y sean entendidos como procesos de renovación de la fe. Una tarea continúa el documento de aportaciones, es de todos los miembros.
Otra de las prioridades señaladas son los pobres como protagonistas de la Iglesia, pues «es una forma de coherencia evangélica entre lo que pensamos, decimos y obramos como forma de dar testimonio». Esto implica, añade, que se denuncien las causas de la pobreza, se levante la voz ante la injusticia, se descubran las nuevas pobrezas y se actúe de forma coordinada.
De nuevo, ya sobre el segundo apartado del informe de síntesis, Todos discípulos, todos misioneros, la reflexión que llega de las diócesis pone el foco en las mujeres, cuyo papel debe ser reconocido en su importancia, fundada en la «igual dignidad que nace del Bautismo». «Se considera prioritario su presencia activa en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia, en los órganos de participación, formación y decisión, así como asumiendo tareas de responsabilidad a nivel pastoral y ministerial».
También se recoge la necesidad de que los miembros de la Iglesia sean testigos de Dios en el mundo, sin replegarse: «La Iglesia es misión para todos». Y agrega tres cuestiones fundamentales: el cuidado y acompañamiento de la familia; el mayor protagonismo, la escucha y la cercanía con los jóvenes; el compromiso de los fieles laicos en los distintos ambientes sociales, culturales y laborales.
Y sobre la tercera parte de la síntesis de la primera sesión del Sínodo de los obispos, Tejer lazos, construir comunidad, los trabajos en las diócesis destacan la necesidad de poner en juego la escucha, la acogida y el acompañamiento.
«Se necesita construir comunidades abiertas y con capacidad de acogida. Es importante ampliar la escucha para estar atentos a la realidad que nos rodea, procurando crear espacios donde acoger a todos, creyentes y no creyentes», recoge el documento de aportaciones.
Pluralidad
A modo de observación general, el documento reconoce que son muchas las experiencias que se están llevando a cabo para hacer que «la sinodalidad cale en la vida cotidiana de nuestras comunidades».
Además, constata que las aportaciones muestran la enorme pluralidad de nuestra Iglesia y que en ellas también se encuentran lo que la Iglesia aporta en su vida de esos años: Congreso de Laicos e itinerarios, el Servicio de Pastoral Vocacional y el Congreso sobre Educación.