Hoy estamos ante una escena conmovedora: un hombre lleno de enfermedad y Jesús sensible ante cualquier mal. Hoy tú y yo podemos entrar en la visión y en la presencia de una escena que nos puede llevar a pensar sobre nuestra situación personal. Nos la narra el Evangelio de Marcos, en el capítulo 1, versículo 40 al 45. Vamos a escucharlo: