75 años de Editorial CSIC, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Aunque el Consejo Superior de Investigaciones Científicas inició su actividad editorial el mismo año de su creación, 1939, continuando el brillante y riguroso esfuerzo editorial de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas para la difusión del conocimiento científico, es en este 2015 que se celebran sus 75 años de existencia. Actualmente la Editorial CSIC es una de las más prestigiosas editoriales académicas de España, con un catálogo formado por más de 2.500 libros que abarcan todas las disciplinas científicas y 38 revistas científicas, que figuran en las bases de datos internacionales de mayor prestigio, siendo la única incluida en el Book Citation Index de Thomson-Reuters. Pero la Editorial CSIC no surgió por generación espontánea.
El primer responsable de la editorial fue José Ibáñez Martín (1896-1969), presidente fundador del CSIC perteneciente a la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNdP). Ya en 1940 fueron publicados varios libros, uno de ellos de quien fuera vicepresidente fundador del CSIC y prestigioso arabista, Miguel Asín Palacios, cura católico, y otro del también científico católico Marcelino Menéndez Pelayo. Pero la responsabilidad de las publicaciones del CSIC pronto recaerían en Rafael de Balbín Lucas (1910-1978) – que aparece en la foto con el también científico católico Menéndez Pidal- , licenciado en Derecho, en Filosofía y Letras en lo que se doctoró, catedrático de la Universidad de Oviedo, dedicado a la investigación en filología hispánica, fue nombrado Vicesecretario 2º del CSIC y Jefe de la Sección de Publicaciones del CSIC el 11-12-1941, tomando posesión al día siguiente. Se incorporó al Opus Dei como socio supernumerario el 11-10-1950. Pío XII y el entonces futuro Pablo VI agradecieron en 1943 el envío al Vaticano de un lote de publicaciones del CSIC.
La editorial científica más importante de España fue fundada por la Iglesia Católica a través de sus miembros. Su interés por transferir el conocimiento con publicaciones unitarias y periódicas desde el mismo momento de la fundación del CSIC demuestra que la ciencia y su difusión superó las barbaridades de la Guerra Civil española y de la II Guerra Mundial.