Durante la presentación del manifiesto de la Compañía de las Obras de cara a los comicios de este domingo, anima a hacer de la fe cultura, generando nuevos estilos de vida y subrayados empresariales
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha animado a los católicos españoles a ejercer el voto en las Elecciones al Parlamento Europeo, que se celebran este domingo.
«Sí, hay que votar, pero no solo hay que votar», ha dicho en la presentación del manifiesto de la Compañía de las Obras para las próximas Elecciones Europeas 2024, titulado Un horizonte ideal de paz. En el acto también han participado José Luis Restán, presidente de Ábside Media; y María Teresa Compte, experta en doctrina social de la Iglesia.
En este sentido, el también arzobispo de Valladolid ha hecho una llamada a ejercitar la caridad política en un momento de gran incertidumbre. «El tiempo de la cristiandad se diluye, pero no pasa el tiempo de hacer de la fe cultura. No pasa el tiempo de que seamos capaces de generar una fe que, encarnándose, genera estilos de vida, subrayados de propuestas empresariales, formas de gestionar los asuntos…», ha sentenciado.
Al mismo tiempo, ha dicho que es necesario «generar una cultura que ponga más la confianza en la Gracia que en el poder, siendo legítimo el poder». «La novedad de la propuesta cristiana en la generación de cultura es sacar del armario la potencia que la gracia tiene para transformar la naturaleza, para ensanchar el amor…», ha agregado.
Por su parte, María Teresa Compte ha advertido en su intervención de dos tentaciones en las que pueden caer los cristianos en la vida pública. El maquiavelismo, que disfraza «la búsqueda de un bien mayor por la conquista del poder de manera inmediata».
En segundo lugar, ha señalado la subordinación de lo espiritual a lo político, pues «no hay nada más extraño a la tradición cristiana que defender que los principios que inspiran nuestro obrar político son derecho revelado». Y ha añadido: «Como dice Ratzinger, la política no pertenece a la esfera de la teología, sino a la de la ética».
Finalmente, José Luis Restán, tras reconocer que el contexto cultural de Europa es muy diferente al que vivieron los padres fundadores, ha subrayado aquello que como católicos podemos pedir y no podemos pedir a la Unión Europea.
En el primer grupo, ha destacado la libertad, la garantía de seguridad y un sistema razonable de bienestar, entre otros. Por contra, en su opinión, no se puede pedir que las instituciones europeas sean garantes de nuestra tradición y cultura y que realicen a través de la acción política nuestros valores.
El manifiesto de la Compañía de las Obras, entidad nacida en el seno de Comunión y Libración, sugiere que en los comicios del domingo se apoye a «las propuestas y candidaturas políticas que tengan en el corazón un horizonte ideal tendente en lo concreto al bien común de Europa, a partir de un compromiso incesante por la paz entre todos los pueblos y por la dignidad y libertad de toda persona»
