El presidente de la CEE ha defendido en COPE el plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales en la Iglesia, conocido como el PRIVA
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha asegurado este miércoles en una entrevista en Herrera en COPE que una de las cosas que la Iglesia ha aprendido en su camino de lucha contra los abusos es que «este asunto ha sido utilizado política y mediáticamente». «Se puede decir», ha agregado.
El también arzobispo de Valladolid ha señalado que daría la impresión de que estos execrables casos solo se dan en el seno de la Iglesia, cuando hay informes que subrayan que es un problema que afecta a toda la sociedad.
Preguntado por las acusaciones del Gobierno primero de inacción y ahora de actuar unilateralmente, ha dicho que «la Iglesia llevan dando pasos hace más de veinte años», que se han intensificado en los últimos seis. «Se nos ha dicho que no hacíamos nada y, Ahora, que hacemos una propuesta integral, proponiendo este plan de reparación cuando las vías del Estado de derecho están cerradas, reconociendo una obligación moral, se nos acusa de unilaterales», ha agregado.
En su opinión, este reproche es, en realidad, un halago, pues «si la Iglesia no reconociera una suerte de obligación moral para abrir esta puerta por propia iniciativa, las víctimas se encontrarían con las puertas cerradas».
Un plan que abre puertas
El presidente de los obispos ha defendido el plan de reparación para víctimas de abusos (PRIVA), aprobado este martes, porque «abre la puerta para la reparación integral de las víctimas de abusos», porque abre un cauce «en el que la víctima está en el centro de la reflexión y actuación». Un plan en el que diócesis y congregaciones religiosas van de la mano.
Y como propuesta integral, ha continuado, incluye lo económico —vía indemnización o resarcimiento de gastos—, pero también la acogida, la petición de perdón y el acompañamiento.
El papel del consejo asesor
Según ha explicado, la reparación integral se llevará a cabo en el seno de cada diócesis, aunque, cuando la víctima no se sienta satisfecha, el consejo asesor creado junto al plan, ofrecerá una propuesta. Para esto, se ha realizado un estudio en Europa y la jurisprudencia española con los baremos de reparación, «sabiendo que la Iglesia va más allá».
Con todo, Argüello reconoce que este plan no significa que se vaya a hacer todo bien automáticamente, pero a ayudar a que «los criterios sean más compartidos y satisfactorios en la práctica».