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La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal aprueba el plan de reparación integral a víctimas de abusos

Se ha creado un órgano que coordinará la respuesta integral a las víctimas mediante un procedimiento no judicial y que determinará la reparación

La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado este martes el plan de reparación integral a víctimas de abusos sexuales. Además, durante la reunión extraordinaria, ha dado el visto bueno a los criterios orientadores del plan y a las líneas que orientan la acción de la Iglesia en relación con los abusos sexuales. Los tres documentos han sido aprobados por casi unanimidad, pues solo ha habido una abstención en uno de ellos.

En la asamblea han participado un total de 67 obispos y representantes de la CONFER, concretamente su presidente, Jesús Díaz Sariego, y su secretario general, el hermano Jesús Miguel Zamora.

«La Iglesia mantiene la puerta abierta para escuchar a cualquier víctima, para recibir su denuncia y acoger su dolor y responder con una propuesta de reparación integral», ha afirmado el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, durante la sesión de clausura de la Plenaria extraordinaria.

El presidente de los obispos ha defendido que esta decisión se enmarca en un trabajo que se viene haciendo desde hace muchos años y que se ha intensificado tras la reunión del papa Francisco con los presidentes de las conferencias episcopales de 2019.

«La Conferencia Episcopal, la Iglesia en España tiene sus reglas de funcionamiento, para las que pedimos respeto por parte de la sociedad y las administraciones», ha agregado Argüello, justo antes de señalar que el plan no obliga a las diócesis y congregaciones religiosas, sino que ofrece criterios. Según ha explicado, la Conferencia Episcopal no tiene la capacidad para hacerlo, pero sí señala la obligación moral.

Ya en rueda de prensa, el presidente del Episcopado ha insistido en que «el trabajo no ha empezado ni concluye hoy, pero es un día importante», en el que se presenta «un pequeño ejercicio de caminar juntos»: con el Defensor del Pueblo, con las víctimas y con las asociaciones que acompañan a las víctimas.

«Un deber moral»

Por su parte, el presidente de la CONFER ha reconocido que la Iglesia ha ido tomando conciencia del daño causado a medida que se ha ido escuchando a las víctimas y ha recordado que la Iglesia «tiene un deber moral con estas personas».

Durante la comparecencia, Argüello ha dejado algunas ideas más sobre esta cuestión. En primer lugar, la constatación de que la mayor parte de las víctimas no están asociadas, o el hecho de que se trata de una decisión «unilateral», es decir, asumida como una obligación, por propia iniciativa. Esto último, que fue uno de los reproches de Bolaños a la Iglesia, es, para Argüello, un reconocimiento.

También ha recalcado que si en alguna instancia se cierran las puertas a las víctimas, siempre habrá una instancia superior, vía CEE o la CONFER, para mediar y responder a los que han sufrido los abusos.

Asimismo, ha dicho que el Gobierno tiene que responder sobre todas las víctimas y respetar las reglas de juego. «Nuestro objetivo pasa por poner a las víctimas en el centro», ha agregado.

Una comisión responderá caso a caso

Según el resumen facilitado por Oficina de Información de la CEE —el documento completo se publicará próximamente—, el plan dará respuesta a los casos en los que el cauce legal no sea posible, bien por la prescripción o por la muerte del victimario.

Para ello, se ha creado un órgano que coordinará la respuesta integral a las víctimas mediante un procedimiento no judicial. «Este organismo tratará de verificar individualmente cada caso para ver la condición de los hechos y establecer el marco de reparación. La reparación parte de lo que la víctima solicita para su sanación, afecta al victimario y a la institución a la que este pertenecía y busca la reparación integral de la víctima en todos los aspectos», recoge.

Se trata de una comisión asesora, que estará formada por diez personas: cuatro expertos del ámbito forense, cuatro del ámbito jurídico y un representante de la CEE y otro de la CONFER. Además, podrá convocar a un representante de las víctimas o de las asociaciones que trabajan con víctimas.

Este organismo será el encargado de recoger la inforamción y ofrecer un informe. Con la ayuda de la vicesecretaría de Asuntos Económicos, elaborará un posible baremo o sistema de valoración de daños y perjuicios, para lo que se tendrán en cuenta los propuestos por la ley civil y criterios de otras conferencias episcopales.

La CEE y la CONFER, subsidiarias

También señala que tanto la CEE como la CONFER respaldarán subsidiariamente la reparación establecida, de modo que ninguna víctima quede sin la reparación correspondiente establecida por el órgano de coordinación.

En concreto, en relación con la reparación, la propuesta de acción de plan recoge que la asistencia debe ser integral según la necesidad de cada uno; y que la principal responsabilidad es del victimario, aunque la Iglesia actuará subsidiariamente. También señala que la reparación económica puede hacerse de diversas maneras y que tanto la CEE como la CONFER deben arbitrar los medios para que se produzca el resarcimiento.

Junto a estos ofrece propuestas en relación con las víctimas, su acogida, atención y acompañamiento, así como de prevención y formación.

Principios del plan y líneas de trabajo de la Iglesia

Junto con el plan se han aprobado sus principios, que pivota sobre cinco ejes.

  • La víctima en el centro de la reflexión y la acción de la Iglesia.
  • La búsqueda de la verdad y la justicia.
  • Acción coordinada en lo que se refiere al tratamiento de abusos sexuales en el seno de la Iglesia.
  • Asumir los cauces de reparación.
  • Evitar toda revictimización.

Del mimo modo, los obispos han dado el visto bueno a las líneas de trabajo que «expresan lo que las instituciones eclesiales ya están realizando».

  • Reconocer y reparar: «En esta línea se encuadra el reconocimiento y la reparación simbólica a través de la adhesión al acto público de reconocimiento de las víctimas; el reconocimiento y reparación de las víctimas de abusos sexuales prescritos o en los que el victimario ha fallecido; y el reconocimiento y. reparación de aquellos casos en los que la acción penal no ha prescrito»
  • Atender a las víctimas y/o supervivientes: «La propuesta trata de asegurar la atención integral de las víctimas y/o supervivientes en particular a través de las Oficinas de Atención a las Víctimas».
  • Prevenir: «Continuar la difusión en los centros educativos de la Iglesia de la Guía para la prevención y reparación de abusos sexuales a menores en centros educativos publicada por Escuelas Católicas; y trabajar en la implantación en los centros de la figura del coordinador de bienestar y protección».
  • Formar y sensibilizar: «En esta línea se busca la formación de los profesionales en contacto con personas menores de edad en materia de violencia sexual; y la sensibilización con la difusión de las medidas de prevención y protocolos de las instituciones educativas de la Iglesia».
  • Informar e investigar: «Mediante la promoción de estudios sobre la prevalencia de violencia sexual en la infancia y la adolescencia». 
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