En su mensaje de Pascua, el presidente de la Conferencia Episcopal Española afirma que este acontecimiento sale al paso de la desesperanza y la tristeza en la que están sumidos tantos hombres de hoy
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, anima a cantar y contar, con los labios y con las manos, la resurrección del Señor. A decir que Jesucristo verdaderamente ha resucitado.
«Os convoco, me convoco a mí mismo, a que a lo largo de este tiempo de Pascua nos saludemos unos a otros, insistiendo en esta espléndida noticia que incorpora una novedad radical a nuestra existencia», afirma en su mensaje de Pascua.
En su opinión, transmitir esto hoy es todavía más importante, cuando «parece extenderse otro clamor que un loco, hace ya más de un siglo, empezó a gritar: «Dios ha muerto»».
Y ha continuado: «Y pareciera, cuando contemplamos las guerras, los conflictos, las tristezas, las dificultades que nos llegan a través de los medios de comunicación o que tenemos nosotros mismos noticia, conciencia, de tantos amigos nuestros, de tantos vecinos, de tantos ciudadanos que llevan una vida marcada por la tristeza y por la desesperanza. Por eso, qué importante es que nos digamos unos a otros: Verdaderamente ha resucitado».
Así, la resurrección nos invita «a intentar volver a perdonar, a proponer de nuevo una propuesta de caminar juntos, como discípulos misioneros» y sale al paso «de la desesperanza y de la tristeza, porque las disuelve en lo profundo de nuestro corazón».
«Pensemos cada uno de nosotros, amigos, a lo largo de estos cincuenta días de Pascua, cómo podemos contar y cantar, con los labios y con las manos, esta buena noticia. A qué personas concretas de cerca o de más lejos podemos hacerles llegar la novedad de una existencia de bautizados, de redimidos, de salvados», subraya.
Y concluye con el deseo de que esta gran noticia que celebramos «nos ayude a seguir nuestro camino de anuncio del Evangelio, de ser fieles a la propuesta misionera que el Señor nos ha hecho».