La Memoria anual de 2023 refleja el esfuerzo para cumplir los objetivos pese a «una situación político-económica inestable». Se beneficiaron 2.171 estudiantes de 80 países entre las facultades de Pamplona y Roma.
Contra viento y marea. A pesar de lo que define como «una situación político-económica inestable», la Fundación CARF ha podido cumplir con su reto: mantener casi seis millones de euros de ayudas a seminaristas y sacerdotes diocesanos, y religiosos y religiosas, para que reciban una formación integral en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma, y en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra, en Pamplona.
Esa es la principal conclusión de la Memoria 2023 que acaba de presentar la Fundación CARF, nacida el 14 de febrero de 1989 por inspiración de san Juan Pablo II e impulso del beato Álvaro del Portillo con tres fines: rezar por las vocaciones sacerdotales; promover el buen nombre de los sacerdotes por todo el mundo, y ayudar a la formación de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas para servir mejor a la Iglesia en todo el mundo.
En su carta de presentación de la Memoria, el presidente de la Fundación CARF, Fernando Martí Scharfhausen, sostiene que, «con una situación político-económica inestable, el esfuerzo de todos los benefactores y amigos de la Fundación CARF, unos 5.400, ha supuesto que nos quedemos muy cerca de tapar el agujero de casi dos millones de euros que se produjo en el año 2022”.
Entonces «no acompañaron la obtención de recursos por legados y testamentos y por la gestión derivada de nuestro fondo de dotación». Pero el año pasado «ambos aspectos han sido mucho más positivos. Además, los donativos puntuales y las cuotas periódicas se comportaron en la línea del ejercicio anterior».
Alumnos de 80 países de los cinco continentes
En 2023, la Fundación CARF ha formado a 2.171 alumnos, de los que 700 estudian en Pamplona y 1.471, en Roma. Proceden de 80 países de los cinco continentes: 23 europeos, 21 americanos, 22 africanos, 12 asiáticos y dos de Oceanía (desde el inicio de sus actividades, el total de los países de procedencia asciende a 131).
Hay que subrayar que la fundación no depende de subvenciones públicas. Unos 5.400 benefactores garantizan cada año la independencia y continuidad del proyecto. En donaciones periódicas se captaron 1.325.013 euros mediante colaboraciones mensuales, trimestrales o semestrales; con donaciones puntuales, 3.273.921 euros, la mayor partida económica gracias a campañas dirigidas a personas, instituciones y empresas–; en testamentos y legados, 2.915.460 euros; y el fondo de dotación, o endowment, 553.971 euros.
Además, fueron ordenados obispos cuatro exalumnos de Roma y Pamplona: Juan Manuel Cuá Ajucum, obispo de Quiché, Guatemala; Teodoro León Muñoz, obispo auxiliar de Sevilla, España; Francisco José Prieto, arzobispo metropolitano de Santiago de Compostela, España; y Raimo (Ramón) Goyarrola, obispo de Helsinki, Finlandia.
En 2023, se lanzaron las siguientes campañas para donantes y amigos: “Comparte la sonrisa de Dios en la tierra: pon cara a tu donativo”, “Ayuda a sembrar el mundo de sacerdotes: que ninguna vocación se pierda””, Tu das vida a la Iglesia: dona legados y testamentos solidarios”, “Dona una mochila de vasos sagrados”. Pueden consultarse los detalles en la web de la fundación.