“Todo el mundo te busca” Mc 1,37)
- Según el evangelio de Marcos, Jesús se había retirado a orar en solitario. Al encontrarse con él en la mañana, los discípulos le dicen que todo el mundo lo busca. ¿Se puede decir lo mismo en nuestros días?
- Si constatamos que Jesús no es buscado en nuestro ambiente, ¿a qué podemos atribuir esa falta de interés por su persona y su mensaje?
- Si, por el contrario, reconocemos que hay movimientos, grupos y personas que buscan a Jesús, ¿podemos destacar algunos motivos para esa búsqueda?
- Dando un paso más, ¿cuáles son los pasos que tendríamos que dar para buscar a Jesús de forma que acontezca el encuentro de las gentes con él?
- El evangelio nos dice que los discípulos descubren y comunican a Jesús el hecho de que las gentes lo buscan. ¿Somos nosotros conscientes de los signos que denotan esa búsqueda en el mundo de hoy?
- ¿Qué debería hacer en este tiempo la Iglesia para favorecer el encuentro de las gentes con Jesucristo?
- ¿Y yo me identifico con los que buscan a Jesús o con los que se dirigen a él para transmitirle ese dato? En todo caso, ¿con qué espíritu hago una cosa o la otra?