De nuevo Manos Unidas nos convoca estos días y, en especial este domingo de febrero, a que reflexionemos y nos concienciemos del problema del hambre en el mundo. Lo hace a través de lo que llamamos Campaña Contra el Hambre. Manos Unidas es la asociación de la Iglesia católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo de los países más desfavorecidos. Es por tanto una parte de nuestra Iglesia, nació de la Acción Católica, que se preocupa de los más pobres y les ayuda a salir de esta situación. Tiene dos líneas de trabajo: dar a conocer y denunciar la existencia del hambre y de la pobreza, conocer sus causas y posibles soluciones, y recaudar fondos para financiar proyectos de desarrollo integral.
Para cumplir estas dos finalidades organiza la Campaña Contra el Hambre, cuyo núcleo central es la colecta a realizar este domingo. No es la única actividad, se organizan rastrillos, tómbolas, cenas solidarias, operación Chupa Chups para los colegios y una especie de Master Chef. Todo con la finalidad de mitigar el hambre en el mundo y sus causas. Hay que dar las gracias a todos los que organizáis estas actividades.
Este año nuestra Diócesis de Tarazona se ha comprometido con un proyecto en Tanzania. En concreto en dos municipios llamados Ilolangulu y Ndono, pertenecientes a la archidiócesis de Tabora. En estas aldeas hay falta de agua potable tienen algún pozo, pero son poco profundos y el agua está contaminada y tiene excesos de minerales. Todo esto crea con frecuencia enfermedades en la población impidiendo que los niños puedan ir a la escuela y los mayores al trabajo. Como excavar para hacer pozos más profundos es complicado y caro, quieren construir 3 aljibes en los tejados de los colegios para así almacenar el agua de la lluvia y usarla para sus necesidades.
El importe total que nos piden es de 48.659,00 €. Es una cifra ambiciosa para nuestra diócesis, pero tenemos que intentarlo, poner nuestro empeño para conseguirlo. Los beneficiarios van a ser aproximadamente de forma directa a 7.210 personas, a las que habría que añadir otras 1.000 de forma indirecta. Ellos también van a colaborar con un 5% del proyecto y se estima que durará alrededor de un año. Al frente está una congregación religiosa.
Tenemos que conseguirlo, muchas personas a las que no conocemos pero que ya no nos son indiferentes, esperan nuestra ayuda. Manos Unidas nos pide que nuestro papel en la campaña no se limite a aportar un donativo, tiene que ayudarnos a crecer en sensibilidad y compromiso con estos países necesitados. Lo llama, nuestra asociación, “el efecto ser humano” porque considera que las personas son capaces de cambiar y arreglar el planeta.
No podemos echar la culpa únicamente al cambio climático del mal en la tierra. Son las personas, los responsables de los gobiernos, los que pueden mejorar el bienestar de sus países. Procurar el bien común, subordinar intereses políticos en favor de los ciudadanos, abandonar el populismo y la corrupción ayudan a que mejore nuestro mundo.
Gracias a todos los miembros de Manos Unidas, seguid ayudándonos a trabajar en favor del desarrollo de las personas.
