Católicos y científicos: Richard Gallagher, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Se habla poco del tema, del demonio. Y menos conocidos aún son los psiquiatras que como Richard Gallagher no duda en afirmar que el diablo existe. Su trabajo de acompañamiento a exorcistas es en su opinión una faceta más de su profesión, en la que prevalece el sentido de ayuda al ser humano en todas sus dimensiones, también en la espiritual, porque no cabe duda que la tenemos. Ayuda a los exorcistas a distinguir entre la enfermedad mental y lo que él llama “lo real”.
Richard Gallagher creció como católico practicante en el seno de una familia de cinco hijos formada por un abogado irlandés y un ama de casa. Estudió en el reconocido instituto católico Regis en la ciudad de Nueva York, antes de ser aceptado en Princeton. “No sabía lo que quería hacer. Pensaba en ser abogado, profesor o alguna cosa por el estilo. Me gustaba ayudar a la gente, así que cuando estaba en Princeton y conocí a unos cuantos compañeros que querían ser médicos, comencé a interesarme por el tema. Por esa época me encantaba leer y eso me llevó a interesarme en las ideas psicoanalíticas. De ese modo, junté mi afán por ayudar a las personas con mi interés por la psiquiatría, y conseguí hacerme médico psiquiatra”.
No evita hablar del tema cuando es preguntado, o en entrevistas concedidas a la prensa: “Los espíritus malignos se apoderan de las personas porque odian a Dios y a los humanos…Tenemos la capacidad de amar y volvernos hacia Dios; ellos no. Tomaron sus decisiones y odian la imagen de Dios en los seres humanos. A decir verdad, odian a los humanos, es decir, no solo quieren destruirnos espiritualmente, alejarnos de Dios, sino que parecen sentir un placer sádico a la hora de destrozar a las criaturas que todavía pueden volverse hacia Dios, su mayor enemigo. Criaturas que pueden amar. Han rechazado la idea de la bondad y el amor de una forma perversa”.