Ciencia y fe: Antonia Maury, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Fue otra de las famosas Computadoras de Harvard: mujeres cristianas protestantes que revolucionaron la astronomía desde la conciliación ciencia-fe. Desarrolló su actividad científica como astrónoma empleada a partir de 1923 en el Harvard College Observatory, observatorio astronómica de la cristiana Universidad de Harvard, llama así en honor a su fundador, el clérigo John Harvard.
Antonia Maury ( 1866- 1952) nació en el seno de una familia de grandes intelectuales cristianos practicantes. Su abuelo fue John William Drapper, historiador y astrónomo, primero en tomar una fotografía a la Luna. Su tío fue Henry Draper astrónomo de la Universidad de Harvard, con quien de pequeña pasaba grandes ratos practicando en su laboratorio. Su padre fue el Pastor Mytton Maury, quien se encargó personalmente de la educación de sus hijos. Antonia a los nueve años leía a Virgilio en latín. Estudió en el prestigiosísimo todavía a día de hoy Vassar College, donde fue una de sus alumnas más distinguidas. Vassar College perteneció a las Seven Sisters o siete escuelas cristianas protestantes para mujeres. Vassar College fue la primera en ser fundada, e impartió religión en la escuela, siendo hoy una universidad privada, fundada por el cervecero Matthew Vassar en 1861. Vassar es considerada una de las instituciones de educación superior más prestigiosas de Estados Unidos. A Vassar se le asocia con la élite social del establecimiento protestante religioso en Estados Unidos. E. Digby Baltzell, un reconocido sociólogo estadounidense, escribió que “familias WASP (anglosajonas blancas protestantes) de la clase alta educaron a sus hijos en universidades tales como Harvard, Princeton, Yale, Vassar y Smith, entre otras universidades de la élite. Allí impartió clase la cristiana practicante cuáquera y finalmente unitarista Maria Mitchell.
El astrónomo Pickering contrató a Antonia Maury en el Harvard Observatory para reclasificar algunas estrellas. El primer trabajo que le asignó Pickering fue la determinación del periodo orbital de la binaria por él descubierta Zeta Ursa Majoris. En el curso de la investigación, Antonia descubrió la segunda binaria espectroscópica conocida Beta Aurigae. Maury lo hizo y además mejoró y rediseñó el sistema de clasificación. Antonia Caetana Maury desarrolló un sistema de clasificación espectral que anticipaba la conexión entre la temperatura y la luminosidad del diagrama de Hertzsprung-Russell. Sus desavenencias con Pickering fueron grandes y dejó el observbatorio. Pickering anunció el descubrimiento de Beta Aurigae en la reunión de la Academia Nacional de Ciencias en Philadelphia en 1887, haciendo solo una breve reseña “a la contribución de Miss Maury”.
Cuando en 1913 Hertzsprung y Russell crearon el conocido diagrama de evolución estelar, se demostró que Antonia Maury tenía razón. En 1922 la Unión Astronómica Internacional reconoció su clasificación incluyendo el prefijo c para las estrellas que muestran líneas estrechas y bien definidas. En 1943, los astrónomos Morgan, Keenan y Kellman adoptaron la clasificación completa de Maury en una versión revisada del catalogo de Draper conocida como sistema MKK. Ese año le fue concedido a Antonia Maury el premio Annie J. Cannon por desarrollar el sistema de clasificación estelar que Pickering había rechazado. Llegó a decir de Maury que “la subclasificación de las estrellas como enanas y gigantes es el avance más importante en la clasificación estelar desde Vogel, a quien debemos el uso del espectrógrafo en astronomía y Secchi, que desarrolló el primer sistema de clasificación estelar”. Hay quien opina que incluso la propuso para premio Nobel.
Esta mujer tan importante era cristiana practicante, y nunca abandonó sus creencias en Dios creador. Se formó científicamente en un ambiente cristiano, no ateo, e hizo muy importantes aportaciones a la ciencia como pionera en astronomía.