«Las parejas son bendecidas. No es bendecida la unión», afirma el prefecto para la Doctrina de la Fe
El prefecto para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor Manuel Fernández, ha comentado, por primera vez en público, la declaración sobre el sentido pastoral de las bendiciones, que ha generado no poco revuelto en el seno de la Iglesia. Lo ha hecho en una entrevista con Edgar Beltrán en The Pillar, donde afirma que el texto es muy claro «al distinguir las dos formas de bendición». La litúrgico-ritual y la pastoral.
«Algunos episcopados habían avanzado en formas ritualizadas de bendición a parejas irregulares y eso no se admite. En este sentido, deberían reformular su propuesta al respecto», añade.
En cualquier caso, defiende la declaración y la posibilidad de bendecir de forma sencilla a parejas en situación irregular, pues «no son una consagración de la persona, no son una justificación de todas sus acciones, no son una ratificación de la vida que lleva».
E insiste: «No. No. No sé en qué momento hemos exaltado tanto este simple gesto pastoral que lo hemos equiparado a la recepción de la Eucaristía. Por eso queremos poner tantas condiciones para bendecir».
Para el prefecto, hay que distinguir bien entre las formas de bendecir y la declaración lo hace: «Las parejas son bendecidas. No es bendecida la unión, por las razones que la declaración explica repetidamente acerca del auténtico sentido del matrimonio cristiano y de las relaciones sexuales».
En este sentido, defiende que no hay cambio de doctrina sobre el matrimonio y sobre la valoración objetiva de los actos sexuales fuera del matrimonio. «Pero esto no impide dar lugar a un gesto de paternidad y de cercanía, porque de otro modo podemos convertirnos en jueces que condenan desde un pedestal», concluye.