El régimen de Ortega ha detenido en los últimos días a más de una docena de sacerdotes y a un obispo
La Iglesia católica sigue en el punto de mira del régimen que gobierna con mano de hierro Nicaragua. El tándem Ortega-Murillo ha esperado a estos días de Navidad para lanzar una nueva ofensiva de detenciones. Los privados de libertad son más de una docena de sacerdotes, seminaristas y hasta un obispo.
Precisamente, el papa Francisco ha manifestado tras el rezo del ángelus de este lunes, en el primer día del año, su preocupación por lo que sucede en el país centroamericano y denunció la detención de sacerdotes y obispos.
«Expreso a ellos, a sus familias y a toda la Iglesia del país mi cercanía en la oración. A la oración insistente invito también a todos vosotros aquí presentes y a todo el pueblo de Dios, al tiempo que deseo que busquemos siempre el camino del diálogo para superar las dificultades. Recemos hoy por Nicaragua», ha clamado.
También ha recordado la situación de Ucrania, Palestina e Israel, «que están en guerra». Y ha insistido: «Recemos por la paz, todos juntos».
