El papa Francisco ha recibido este viernes al embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, en el palacio apostólico. Un encuentro en el que los temas centrales han sido la paz, la misión del cardenal Matteo Zuppi o el reciente ataque ruso a un centro con ayuda humanitaria en Leópolis.
Según cuenta Salvatore Cernuzio en Vatican News, Yurash ha agradecido al Papa los esfuerzo para lograr la paz, así como las palabras de Paul Richard Gallagher, secretario de la sección para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, donde defendió la integridad de Ucrania.
En la reunión, que se ha prolongado durante casi una hora, el diplomático ha trasladado al Pontífice «calurosas palabras de agradecimiento» tanto del presidente ucraniano, Volodymy Zelensky, como del ministrio de Exteriores, Dmytro Kuleba. Además, le ha regalado un oso de peluche procedente de una casa destruida por un misil ruso el pasado mes de enero en Dnipro. En aquel ataque fallecieron 46 personas, incluidos tres niños, y resultaron heridas 75.
«El oso fue encontrado casi íntegro entre los escombros y rápidamente se convirtió en uno de los símbolos del sufrimiento del pueblo ucraniano. Yurash lo había recibido y estaba a la espera de poder entregarlo al Papa tal y como estaba, sin ser restaurado, con signos de la tragedia», explica Cernuzio en su crónica. De hecho, el peluche tiene una rotura en la pata derecha y signos de quemaduras. Francisco le ha regalado un rosario y le ha asegurado que nunca faltarán su cercanía y oración por Ucrania y su población.