Silencio: san Pablo Miki, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Hoy la Iglesia universal celebra la memoria de san Pablo Miki y compañeros mártires. Pablo Miki, Juan Soan de Gotó y Diego Kisai, seis franciscanos y diecisiete fieles japoneses (tres de ellos eran niños que ayudaban en misa a los sacerdotes) fueron apresados, y en público se les cortó la oreja izquierda para después ser llevados caminando en una ruta de oprobio a lo largo de 600 millas, y finalmente crucificados en la Colina de los Mártires de Nagasaki. Dieron muchas pisadas a lo largo del Via Crucis al que fueron sometidos por los genocidas que los mataron, pero ninguna sobre la imagen de Cristo, como sí hicieron Critstobal Ferreira y Rodrigues, los protagonistas de la criticable película de Scorsese titulada “Silencio”.