Rosario Hernández pasa de ser monja dominica de clausura a ermitaña tras profesar los votos de castidad, pobreza y obediencia delante del obispo de Cartagena, monseñor Lorca Planes.
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.AceptarPolítica de privacidad