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Cualquier entidad vaticana deberá informar a la Secretaría de Asuntos Económicos de gastos a partir de 150.000 euros
Francisco sigue apostando por aumentar la transparencia en todos los gastos y contrataciones del Vaticano, uno de sus grandes objetivos desde que llegó al Papado. Según las dos cartas apostólicas en forma de motu proprio difundidas en la mañana de este martes, queda establecido un mayor y más riguroso control de los intercambios económicos para los dicasterios de la Santa Sede, aceptando e incorporando las «observaciones de las instituciones vinculadas a la Santa Sede», la propia gobernanza y la experiencia «madurada en los últimos años».
De acuerdo con el primero de los documentos, se fija la obligatoriedad de que cualquier entidad vaticana solicite la aprobación del prefecto de la Secretaría de Asuntos Económicos «cuando el acto supere el 2 % de la cifra resultante de la media calculada sobre el total de los costes del ente que lo requiera, tal como resulta en los balances anuales aprobados relativos a los últimos tres años». En dicha carta, se especifica asimismo que, «de todas formas, para los actos cuyo valor sea inferior a 150.000 euros no se necesita aprobación».
En su segundo motu proprio, el Papa profundiza, depura y aclara el reglamento de contrataciones vaticano, promulgado bajo su mandato en 2020. En particular, quedan redefinidos cuatro puntos en conformidad «con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, el ordenamiento canónico de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano y la carta encíclica Laudato si’». Las cuatro cuestiones se refieren a «la utilización sostenible de los fondos internos», «la transparencia del procedimiento de adjudicación», «la igualdad de trato y la no discriminación de los licitadores» y «la promoción de una competencia efectiva entre los licitadores, en particular mediante medidas contra los acuerdos de competencia ilícita y la corrupción».
De esta forma, el Papa manifiesta su voluntad, en línea con la Praedicate Evangelium, de continuar el «discurso emprendido para favorecer la transparencia, el control y la competencia en los procedimientos de adjudicación de los contratos públicos», para una «aplicación más eficaz» de las normas.
Francisco sigue avanzando en transparencia y control del gasto de la Santa Sede con dos nuevas cartas apostólicas