Queridos diocesanos:
La Iglesia española ha comenzado la campaña Xtantos 2024 que tiene como objetivo promover que el contribuyente marque la “X” en favor de la Iglesia en la declaración de la renta. Es un gesto que no tiene coste alguno en tu declaración, ya que ni pagarás más ni te devolverán menos. Sin embargo, con este sencillo gesto, estás ayudando a millones de personas vulnerables y colaborando al sostenimiento de la Iglesia Católica.
Antes de enumerar las actividades que la Iglesia desarrolla en favor de la sociedad española, creo que primero debemos caer en la cuenta de que ayudar a la Iglesia económicamente brota de nuestra propia condición de bautizados. El libro de los Hechos de los Apóstoles describe cómo vivían los primeros cristianos. Quiero fijarme en una frase: “Los creyentes vivían todos unidos y tenían todo en común; vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos, según la necesidad de cada uno” (Hch 2,44-45). El Concilio Vaticano II, en el número 32 de la Constitución dedicada a Iglesia, afirma que se da una verdadera igualdad entre todos los miembros de la Iglesia en lo referente a la dignidad y a la acción común de todos para la edificación del Cuerpo de Cristo. También el papa Francisco nos habla continuamente de la responsabilidad del cristiano como miembro activo de la Iglesia. Es lo que subyace en la afirmación de que los cristianos somos siempre discípulos misioneros, es decir, responsables de toda la tarea evangelizadora de la Iglesia. “Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre discípulos misioneros” (Evangelii gaudium 120).
El Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia ha realizado una campaña original dirigida especialmente a aquellos que no suelen marcar la “X” de la Iglesia en su declaración de la renta. Para ello, se ha organizado la experiencia ‘Un viaje Por Tantos’ en la que han participado 15 personas que lo único que tenían en común era que no marcaban la “X” en la casilla de su declaración. En este viaje han podido conocer de primera mano todo lo que se hace gracias a la Iglesia Católica en nuestro país. Esta iniciativa ha logrado que muchos de esos ciudadanos que no marcaban la “X” en su declaración, hayan decidido contribuir con la Iglesia después de experimentar la vida y la tarea de la Iglesia en las periferias físicas y existenciales. Esta labor caritativa es la que lleva a muchos no católicos o cristianos no practicantes a decidirse a reconocer el papel de la Iglesia en la sociedad española. Sin embargo, no podemos restringir la misión de la comunidad eclesial a lo estrictamente social. También se hace un gran bien a las personas cuando se les anuncia a Jesucristo como Buena Noticia, se fomenta la vivencia de la fe y se celebran los sacramentos como actualización de la salvación ofrecida por Jesucristo en la Cruz.
Ciertamente, la forma de ayudar a la Iglesia en sus necesidades económicas no se limita a marcar la X en la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta. Hay otras muchas formas de hacerlo: colectas en las Eucaristías, donativos con ocasión de la celebración de los sacramentos, legados… Pero no olvidemos que la gran riqueza de la Iglesia son las personas que formamos parte de ella. Cuánta entrega en los sacerdotes, religiosos y religiosas, Movimientos de Apostolado Seglar, catequistas, maestros de Religión católica, miembros de los grupos de liturgia, de la Cáritas diocesana y de las Cáritas parroquiales, grupos de Pastoral de la Salud y un largo etcétera de cristianos que desde la sencillez y humildad dais lo mejor de vosotros como miembros activos de la Iglesia.
No obstante, quiero terminar agradeciendo a la sociedad soriana su generosidad a la hora de marcar la “X” en la declaración de la renta. En los últimos datos presentados que hacen referencia al año 2022, la provincia de Soria se sitúa entre una de las que más marcan la X de la Iglesia católica con un porcentaje de asignación del 41,21 %. Además, el número de contribuyentes que marcan la casilla de la Iglesia ha aumentado en términos absolutos respecto al año anterior. Creo que es un reconocimiento a la labor desarrollada por tantos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de nuestra Diócesis que día a día entregan su vida por el Reino de Dios que se hace presente en la justicia, la verdad y la paz. A todos los que participáis de la vida eclesial y a los que colaboráis económicamente con la Iglesia, a todos vosotros, muchas gracias. ¡Gracias por tanto!
Con mi bendición,