Queridos sacerdotes, diáconos, seminaristas, comunidades religiosas y laicos/as.
Kristau maiteok,
Comenzamos un nuevo curso pastoral en nuestra diócesis de Pamplona y Tudela. Sigue siendo “mi primer comienzo” de curso. Como todo lo que estoy experimentando en Navarra desde mi llegada, todo es lo primero. Este comienzo tiene un sabor especial. No es un hecho puntual como el que estoy viviendo muchas veces desde mi aterrizaje en nuestra diócesis, sino algo que va a marcar nuestro curso y posiblemente el futuro de varios años.
Y en este primer momento se enmarca la “Jornada de apertura del curso pastoral 2024-2025”. Será una jornada de encuentro, de programación, de convivencia, de saludarnos y de soñar juntos. Es “nuestro tiempo”, es “tu tiempo”. Es “el tiempo del sacerdote”, “el tiempo de los diáconos”, “el tiempo de los seminaristas”, “el tiempo de la Vida Consagrada”, “el tiempo de los laicos”, porque entre todos formamos la Iglesia Diocesana.
Querido hermano sacerdote, diácono, seminarista, religioso/a y laico/a, te animo e invito a participar en este día. Tu presencia, tu opinión, tu oración se hace necesaria e imprescindible. Quiero que compartas conmigo la Iglesia Diocesana que sueñas, la que siempre pensaste y nunca dijiste.
Como ya sabrás, esta jornada se celebrará el sábado 28 de septiembre en el Seminario de Pamplona. Comenzaremos a las 10 de la mañana y terminará con la comida. El coste de la misma es de 20 € por persona. Hay que apuntarse (tfno. 662.938.979 y correo: secretaria@iglesianavarra.org), sobre todo por el tema de la comida, para que a todos nos llegue el pan de la fraternidad y de la solidaridad.
El tema de reflexión estará centrado en la esperanza. La ponencia marco nos la dictará D. Diego Blanco Albarova con el título: “¿Existe el final feliz? La narrativa como vía de esperanza”. En la reflexión por grupos podríamos plantear las cuestiones que la exposición nos ha sugerido. A las puertas del Jubileo de la Esperanza que ha convocado el Papa Francisco para el año 2025, queremos que esta sea una jornada ilusionante y de esperanza. También una jornada festiva de reencuentro y programación.
Al final de la mañana, yo tendré una intervención sobre el curso pastoral y la diócesis que sueño. Pero, sobre todo, estaría abierta a un diálogo fraterno y libre donde cada uno/a, después de mi exposición, pudiésemos plantear aquellas cuestiones que vemos urgentes y necesarias para nuestra diócesis. Quiero que sea una jornada marcada por la libertad de opinar y proponer. Estoy abierto al “soplo del Espíritu”, venga de donde venga.
Te espero, cuento contigo y deseo saludarte personalmente.
Hilak 28an elkar ikusiko dugulakoan, har ezazue nere agurrik beroena eta bedeinkapena.
Un fuerte abrazo con mi bendición,
