La Hermandad Obrera de Acción Católica ha renovado este martes su compromiso con los más desfavorecidos, tal y como señala en el comunicado final de su 14 asamblea general, celebrada estos días en Segovia, con la presencia de 800 militantes y varios obispos.
En concreto, esta organización especializada de Acción Católica se ha referido a los trabajadores y trabajadoras migrantes, ante los que hay que actuar como «samaritanos colectivos» y buscar soluciones antes las situaciones de «vulnerabilidad y sufrimiento».
Del mismo modo, ha recalcado su empeño por la igualdad en un contexto de feminización de la pobreza. «Hemos de seguir recreando la comunidad de iguales que Jesús creó, generando procesos de liberación de la mujer y del hombre que rompan con los roles culturalmente establecidos y nos libere del sistema», ha agregado.
Y ha defendido una política para la fraternidad y unos servicios públicos que pongan en el centro la dignidad de cada persona, atienda sus necesidades vitales y posibilite el desarrollo en todas sus potencialidades.
«Cumplida la tarea que nos convocaba, regresamos a la vida cotidiana junto a nuestras hermanas y hermanos de trabajo para seguir ofreciéndonos en la construcción del reino de Dios y en el empeño sinodal de hacer la Iglesia la casa de todos los hijos e hijas de Dios», ha concluido.