«No dejo de pensar en la grave situación de Palestina e Israel, donde tantas personas han perdido la vida. Os lo ruego, en nombre de Dios: ¡alto el fuego! Espero que se busquen todas las vías para evitar a toda costa un recrudecimiento del conflicto, socorrer a los heridos y hacer llegar la ayuda a la población de Gaza, donde la situación humanitaria es muy grave».
Con estas palabras, el papa Francisco ha lanzado un nuevo grito por la paz en Tierra Santa tras el rezo del ángelus este domingo. También ha pedido que los rehenes sean liberados inmediatamente. «Entre ellos hay muchos niños. ¡Que vuelvan con sus familias! Sí, pensemos en los niños, en todos los niños implicados en esta guerra, como en Ucrania y otros conflictos. Esto está matando su futuro. Recemos para tener la fuerza de decir basta», ha añadido
Además, el Pontífice se ha mostrado cercano al pueblo de Nepal, que ha sufrido un duro terremoto, a los refugiados afganos en Pakistán, que ahora no tienen a donde ir, y a las víctimas de las tormentas e inundaciones en Italia y otros países.