Señalan que la Declaración de Doctrina de la Fe ha generado «confusión e inquietud» y explican que bendecir a parejas en situación irregular causaría escándalo en su contexto
Los obispos africanos han señalado que las bendiciones pastorales propuestas por la declaración Fiducia supplicans para parejas en situación irregular no pueden llevarse a cabo en África «sin exponerse a escándalos».
Así lo recoge el cardenal Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinsasa y presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) en un mensaje del que da cuenta Salvatore Cernuzio en Vatican News.
Esa misiva, explica el purpurado, ha recibido el visto bueno tanto del papa Francisco como del prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández. En él, manifiesta, además, la «inquebrantable adhesión al sucesor de Pedro, su comunión con él y su fidelidad al Evangelio».
El texto de Fridolin Ambongo recoge las posiciones de varias conferencias episcopales del continente sobre la declaración, que, reconoce, ha generado «confusión e inquietud entre laicos, consagrados y pastores», así como «fuertes reacciones».
Sobre su posición de no implementar las bendiciones, explica: «Las conferencias episcopales prefieren, en general, no impartir bendiciones a las parejas del mismo sexo. Esta decisión surge de la preocupación por la posible confusión y escándalo en el seno de la comunidad eclesial».
Además, recuerda que la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio no cambia y por este motivo creen que no es bueno bendecir a estas parejas. «En nuestro contexto, esto causaría confusión y estaría en directa contradicción con la ética y la cultura de las comunidades», agrega. Y continúa: «El lenguaje de la Fiducia supplicans sigue siendo demasiado sutil para ser comprendido por la gente sencilla».
Con todo, anima al clero a ofrecer acogida a las parejas en situación irregular, recalca que las personas con tendencias homosexuales deben ser tratadas con respeto y dignidad, pero recuerda que «las uniones homosexuales son contrarias a la voluntad de Dios y no pueden recibir la bendición de la Iglesia».