“Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. (Mt 25,21)
- Sabemos que los talentos evocaban una enorme cantidad de dinero. Pero nosotros entendemos los talentos como cualidades personales ¿Cuáles son las más apreciadas en nuestra sociedad?
- ¿Qué deberíamos hacer para que los talentos que nos han sido concedidos puedan producir un fruto estimable para nuestra comunidad?
- En la parábola de los talentos se evoca la estructura de una sociedad con amos y servidores. ¿Estamos nosotros más dispuestos a servir o a ser servidos?
- En el texto se incluye la felicitación del amo a dos de sus servidores. ¿En esta sociedad nuestra estamos dispuestos a considerarnos servidores del Señor?
- El amo alaba la bondad y la fidelidad de dos de sus servidores. ¿Son apreciadas entre nosotros esas dos cualidades y actitudes?
- Seguramente hoy es muy apetecible la posibilidad de obtener un cargo importante en la sociedad. ¿Contribuye ese deseo a hacernos más responsables y más felices?
- Para la fe cristiana es muy significativo el premio que promete el amo a los dos servidores diligentes. ¿Qué significa para mí entrar en el gozo del Señor?