Música «Hemos conocido el Amor», de E. V. Matéu
Trabajo recopilado por fray Gregorio Cortázar Vinuesa, OCD
Del gozar de ver, oh Madre,_a Dios, / oh cuán tierno_a nos el tu mirar, / y te_afanas por salvarnos, / que_es tu bien tú nos donar: / el vivir y_amor de tu_Hijo, / ¡oh qué_amar!
O bien:
Reina,_oh Virgen Madre, y_haznos ver / el camino de la santidad, / dirigiendo y_asistiendo, / por que nada_aleje de_él: / que busquemos, generosos, / tan gran bien.
1. Rey es Cristo por ser Dios y Redentor, / y María lo_es –por él, con él, bajo_él– / por ser de Dios Madre_y la Corredención; / y,_a su diestra,_es socia de_él en nuestro bien.
2. Ver a Dios no sólo_a su_Hijo la_une más, / que muy cerca_y siempre_atenta_a todos es; / cuanto nos sucede_ante su vista_está, / con su_amor materno nos educa fiel.
3. Maternal-benéfica realeza que_es, / a lo más profundo de las almas va, / de su_esencia_en lo_hondo_actúa_al pretender / darse_a sí en plena generosidad.
UNAS NOTAS
Pío XII, Alocución al término de la proclamación de la Realeza de María 1?11?1954 Dm 920 922 923: «La realeza de María penetra hasta lo más íntimo de los corazones y los toca en su profunda esencia, en aquello que tienen de espiritual y de inmortal (…). El reino de María no tiene más que una aspiración: la plena donación de sí en su más alta y total generosidad (…). Reinad, Madre y Señora, mostrándonos el camino de la santidad, dirigiéndonos y asistiéndonos para que nunca nos apartemos de él».
Pío XII, Al término de la definición dogmática de la Asunción 1?11?1950 Dm 815: «La alegría de vuestra alma, al contemplar cara a cara a la adorable Trinidad, hace exultar vuestro corazón de beatificante ternura».
Juan Pablo II, Carta a las personas consagradas de las comunidades religiosas y de los institutos seculares con ocasión del Año Mariano 22?5?1988 5: «Cada cristiano tiene su santuario “interior”, en el que María es su guía en el orden de la fe, de la esperanza y de la unión amorosa con Cristo (cf LG 63; 68)».