Este domingo 27 de octubre celebramos el día de las personas sin hogar, el objetivo es que no haya entre nosotros personas que no tienen o no pueden acceder a un hogar y, el lema propuesto para este año es “Caminamos juntos”.
La Constitución española en su artículo 47 dice, “todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”. El deseo es claro, incluso en el mismo artículo encarga a los poderes públicos el promover las condiciones necesarias, así como las normas pertinentes para que este derecho sea efectivo para todos. Hasta aquí la teoría. La práctica nos muestra que en el año 2022, según el Instituto Nacional de Estadística, en España había 28.552 personas sin hogar, de las cuales 21.900 eran hombres y 6.652 mujeres. Según las asociaciones de carácter social y las ONG’S son muchos más. Cáritas Española durante el año 2023 atendió a 42.336 personas sin hogar.
Son datos que entristece porque detrás de ellos hay personas, seres humanos que no pueden vivir en condiciones dignas. Pedimos que las autoridades legislen buscando el bien común, no por el servicio a sus ideologías u otro tipo de intereses.
Las personas sin hogar van y vienen casi siempre están en camino, buscando un albergue o simplemente un pequeño refugio para pasar la noche. Mientras están en esta situación es muy difícil acceder a un empleo, acceder a prestaciones sociales, cuidar de su salud física y mental. Están aislados de la sociedad, con muchas dificultades para relacionarse con los demás, viven con miedo, con vergüenza y, por esto, se sienten casi siempre como invisibles.
“Quiero sentirme una persona normal, dejar de sentirme tan desconectado, sentir que soy parte de la sociedad”. Es el testimonio de una persona sin hogar.
En la campaña de este día, estas personas nos tienden la mano a los que tenemos hogar. Partiendo de la metáfora del que va de camino, algo que conocen ellos muy bien, nos invitan a que les dejemos acercarse como un caminante más, a que nos encontremos con ellos y que les dejemos expresarse. Nos quieren contar quiénes son, cómo viven, qué buscan, qué esperan para que pueda sentir un poco de esperanza. Pero su invitación no queda solamente ahí, son conscientes de que nos pueden aportar algo para nuestras vidas y para la sociedad porque son personas con conocimientos, con sabiduría, con capacidades, con valores. Saben querer, dar cariño y comprensión. Quieren poner a nuestra disposición sus manos, sus ideas, sus esfuerzos y así, colaborar al crecimiento y desarrollo de quienes les acojan, de las comunidades de las que forman parte. Piden una oportunidad para poder desarrollar todo lo que son. Así lo expresan en un manifiesto que han elaborado con sus testimonios para celebrar este día de las personas sin hogar.
Cáritas durante el año pasado destinó el 8,5% de su presupuesto a estas personas más de 41.000,00 €, es la expresión de la Providencia Divina; de esta manera todas estas personas atendidas se sienten cuidadas por Dios como las aves del cielo o las flores del campo (Mt 6, 26-33). Demostrémosles que nos preocupan y que las vamos a apoyar. También reivindicamos esta preocupación y apoyo ante las autoridades.