El Pontífice ha recibido este viernes a los participantes en una conferencia internacional sobre el hombre y la mujer a imagen de Dios
El papa Francisco ha recibido este viernes a los participantes en el Congreso Internacional Hombre-Mujer. Imagen de Dios. Hacia una antropología de las vocaciones, encuentro durante el que ha improvisado unas palabras y luego ha entregado el discurso que tenía preparado para que fuese leído, pues todavía sufre las consecuencias de un proceso gripal. Habló el papa Francisco sobre la ideología de género.
«Quiero subrayar una cosa: es muy importante que haya este encuentro, este encuentro entre hombres y mujeres, porque hoy el peligro más feo es la ideología de género, que borra las diferencias. He pedido estudios sobre esta fea ideología de nuestro tiempo, que borra las diferencias y hace que todo sea lo mismo; borrar la diferencia es borrar la humanidad», ha dicho.
Para el Pontífice, el hombre y la mujer se encuentran en una «fructífera tensión». En este sentido, citó una novela de principios del siglo XX, El Señor del Mundo, en el que ya se habla de la tendencia a borrar las diferencias: «Es interesante leerla, si se tiene tiempo, porque ahí están estos problemas de hoy».
En el discurso del Pontífice, que fue leído en su presencia, ha recordado que objetivo del congreso es «considerar y valorizar la dimensión antropológica de cada vocación». «Esto nos remite a una verdad elemental y fundamental, que hoy necesitamos redescubrir en toda su belleza: la vida del ser humano es una vocación», ha añadido.
Asimismo, el Papa ha lamentado que en la sociedad actual se tiende a reducir al ser humano a sus necesidades materiales o primarias, «como si fuera un objeto sin conciencia ni voluntad». Y ha subrayado: «Hombre y mujer son creados por Dios y son imagen del creador; es decir, llevan dentro de sí un deseo de eternidad y de felicidad que Dios mismo ha sembrado en sus corazones y que están llamados a realizar mediante una vocación específica».
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