Hablamos con el padre Didimus Supardi, Sch. P., miembro de la comunidad de escolapios que vive en misión en el país y que ha llevado a cabo alguno de sus estudios en España
La primera parada de Francisco en su viaje apostólico será Indonesia, el país con mayor población musulmana de todo el mundo. El padre Didimus Supardi, Sch. P., miembro de la comunidad de escolapios que vive en misión en el país y que ha llevado a cabo alguno de sus estudios en España, nos cuenta cómo es su situación en Indonesia y qué esperan los católicos de la visita del Santo Padre: «Actualmente, la situación política en Indonesia está más tranquila y segura, especialmente después de las elecciones del pasado 14 de febrero de 2024». Con una mayoría de musulmanes del 87 %, la cuestión no es baladí.
Coincidiendo con la visita de Francisco, la administración del presidente Joko Widodo está finalizando su mandato después de los últimos comicios, ya que se espera que el próximo mes de octubre se abra una nueva etapa política en la historia del país. «En cuanto a la Iglesia católica —detalla el padre Didimus Supardi—, pese a vivir en un país de gran mayoría musulmana, se encuentra implantada y repartida por todo el territorio, organizada a través de 38 diócesis. La más novedosa es la de Labuan Bajo, erigida por el papa Francisco el pasado mes de junio como una división de la diócesis de Ruteng, en la isla de Flores». Puerta de entrada al mundialmente conocido Parque Nacional de Komodo, se trata de uno de los pocos territorios de la nación con mayoría católica —un 78 %, con 215.000 fieles, 90 sacerdotes y 78 religiosas—, y esto es verdaderamente mucho decir en un país con semejante hegemonía religiosa.
Aunque el Santo Padre solo tiene previsto visitar Yakarta, la capital de la nación, «la emoción que acoge la llegada del Papa resuena en todos los rincones del país» explica el sacerdote escolapio. La visita de Francisco a un territorio que es predominantemente musulmán no se puede interpretar, «por supuesto, solamente en beneficio de la comunidad de católicos —unos 29 millones de personas en el país—, sino también en clave de construcción de un diálogo con los líderes de todas las religiones, especialmente con el islam, en su condición de religión mayoritaria».
A su juicio, «ni que decir tiene que este diálogo es sumamente importante para mantener la tolerancia entre las diferentes comunidades religiosas». Sin ir más lejos, apunta el padre Didimus Supardi, «el pasado 23 de julio se llevó a cabo un seminario online centrado en el diálogo entre comunidades religiosas, bajo el título específico de La visita del Papa a las religiones y a la nación indonesia, que contó con una gran variedad de ponentes, entre ellos, incluso, personalidades de lo más relevante dentro del mundo del islam». En su opinión, «este ejemplo ilustra bien a las claras que el entusiasmo de los líderes religiosos en Indonesia, especialmente los musulmanes suníes mayoritarios, por acoger la visita del Santo Padre es muy, pero que muy alto».
En cuanto a los efectos que este viaje apostólico podría tener para todo el país y para la comunidad católica, el sacerdote escolapio señala que está alentando de manera fuerte a la jerarquía católica y a todo el pueblo de Dios en Indonesia a continuar proclamando la obra de salvación de Cristo, a través de un servicio que, en nuestro caso, esté en plena coherencia con el carisma de los fundadores de la orden y la congregación».