Ha pedido a todos los sectores políticos que transiten el camino del consenso y ha alentado a actuar sobre la oferta y la demanda de drogas
El papa Francisco ha enviado este martes un videomensaje a la población de Rosario (Argentina), golpeada en los últimos tiempos por el narcotráfico y la corrupción, una zona la que el Gobierno federal ha desplegado militares.
«Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario. Es necesario rehabilitar la política. Todos los sectores políticos están llamados a transitar el gran camino del consenso y del diálogo para generar leyes y políticas públicas que acompañen un proceso de recuperación del entramado social», ha explicado.
También ha dicho que es necesario trabajar no solo sobre la oferta, sino también sobre la demanda de drogas, a través de políticas de prevención y asistencia. «El silencio del Estado en esta materia solo naturaliza y facilita la promoción del consumo y comercialización de las mismas», ha agregado.
En su opinión, es necesario que el sistema democrático vele por la institucionalidad de la justicia, de tal manera «que pueda ser independiente, para investigar los entramados de la corrupción y del lavado de dinero que facilitan el avance del narcotráfico».
«Cada miembro del poder judicial es responsable de custodiar su integridad, la que comienza por la rectitud de su corazón. Asimismo, es de agradecer a todos aquellos hombres y mujeres que, con su compromiso silencioso con la justicia, muchas veces ponen en riesgo su propia vida por el bien común en un contexto tantas veces deshumanizado», ha recalcado.
Con todo, ha animado a todos a aunar esfuerzos para que el Estado y las instituciones intermedias puedan brindar espacios comunitarios en los barrios vulnerables. «Todas las instituciones sociales, civiles y religiosas debemos de estar unidas para hacer lo que mejor sabemos hacer: crear comunidad. Rosario cuenta con una gran riqueza de instituciones al servicio de los demás. Es una riqueza que ustedes tienen. Todos podemos colaborar y ser parte de los espacios deportivos, educativos y comunitarios. El temor siempre aísla, el temor paraliza. No teman comprometerse junto a otros para ser respuesta pacífica e inspiradora», ha añadido.
Finalmente, se ha referido al papel de la Iglesia en el acompañamiento de las víctimas de la violencia, enfermos y de los que sufren adicciones. «La parroquia es la Iglesia que se hace vecina, es la comunidad donde todos pueden experimentarse amados. Para muchos niños, adolescentes y jóvenes vulnerables será quizás la única experiencia de familia que tendrán la oportunidad de conocer. En estos tiempos, el amor, la caridad será el anuncio más explícito del Evangelio para una sociedad que se siente amenazada», ha concluido.