En una reunión con miembros de ACN, el patriarca latino de Jerusalén pide dejar atrás la política y apostar por reunirse y rezar juntos
El papel de la Iglesia católica en Tierra Santa, en medio de un conflicto que enfrenta a palestinos e israelíes, nunca ha sido fácil. Circunstancia que se ha agravado con el brutal ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre y la respuesta del Gobierno israelí en Gaza.
Así lo considera el propio patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa. En una reciente reunión con miembros de Ayuda a la Iglesia Necesitada subrayó la importancia de no dejarse absorber por el conflicto.
«Me siguen diciendo que tengo que ser neutral. Ven conmigo a Gaza, habla con mi gente, que lo ha perdido todo, y luego dime que tengo que ser neutral. Eso no funciona. Pero no podemos convertirnos en parte del enfrentamiento político o militar. Tenemos que ser una presencia constructiva, pero no es sencillo encontrar el camino correcto», agregó.
De hecho, ha dicho que hay católicos de la zona hebrea sirviendo en el Ejército en Gaza y católicos que están siendo bombardeados. «No es fácil», insistió, según reporta la web de ACN.
Y continuó en la misma línea: «La situación está tan polarizada que si estás cerca de los palestinos, los israelíes se sienten traicionados, y viceversa. Cuando hablo del sufrimiento de Gaza, los católicos hebreos me hablan de las zonas que sufrieron los atentados del 7 de octubre. Al otro lado, los palestinos solo piensan en Gaza. Todos quieren tener el monopolio del sufrimiento».
Según Pizzaballa, lo que hay que hacer es «dejar atrás la política, reunirnos y rezar juntos». «Ahora que las heridas sangran, no es el momento de hablar de política. Reconocer el sufrimiento del otro no es tan sencillo cuando uno sufre», concluyó.