Forman parte de las aportaciones de las diócesis y otras realidades eclesiales presentadas este sábado en la Asamblea Sinodal de la Conferencia Episcopal Española
El documento de síntesis que recoge todas las aportaciones de las diócesis españolas y otras realidades eclesiales en la fase actual del Sínodo sobre la sinodalidad —expresadas este sábado en la Asamblea Sinodal de la Conferencia Episcopal Española— recoge una serie de propuestas concretas sobre la renovación de ministerios y órganos de participación o la introducción de nuevos.
En concreto, propone que los consejos pastorales y económicos «sean obligatorios y no solo aconsejables, para lo cual hay que reformar el Código de Derecho Canónico». Pero, además, sugiere una serie de normas para que funcionen bien: que funcionen con espíritu sinodal; crecer en comunicación interna y también hacia fuera; fomentar la renovación y ampliación de sus miembros; asegurar que sean órganos deliberativos y decisorios y no solo consultivos; que sea un órgano evaluable y que se favorezca la interconexión de los diversos consejos.
Otras cuestiones que se apuntan en el documento son la agrupación de parroquias en unidades pastorales, la revisión del diaconado permanente como servicio a los más pobres —incluida la reflexión sobre el posible acceso de la mujer al diaconado— y que el pueblo de Dios sea consultado para los nombramientos, también de los obispos.
Como novedades, se propone la creación de los ministerios de la acogida, la escucha y el acompañamiento, grupos de acción pastoral en los arciprestazgos, estructuras o mecanismos que posibiliten la evaluación, equipos parroquiales de evangelización o la implantación de un Servicio Vocacional.
En línea con estas propuestas, el documento señala previamente algunas prioridades: la iniciación cristiana, los pobres, las mujeres, la misión y la acogida.
A modo de observación general, el documento reconoce que son muchas las experiencias que se están llevando a cabo para hacer que «la sinodalidad cale en la vida cotidiana de nuestras comunidades».
Además, constata que las aportaciones muestran la enorme pluralidad de nuestra Iglesia y que en ellas también se encuentran lo que la Iglesia aporta en su vida de esos años: Congreso de Laicos e itinerarios, el Servicio de Pastoral Vocacional y el Congreso sobre Educación.