El Adviento supone una oportunidad para prepararnos en la esperanza y el arrepentimiento ante la llegada del Señor
La corona de Adviento es uno de los adornos que anuncian que la Navidad está cerca. A pesar de esto, es uno de los elementos de esta época del año del que menos se conoce su simbolismo y significado. El Adviento supone una oportunidad para prepararnos en la esperanza y el arrepentimiento ante la llegada del Señor. Hay muchos tipos diferentes de coronas de Adviento disponibles hoy en día, todas con diferentes decoraciones, pero básicamente esta decoración tradicional consta de dos elementos principales. Ramas verdes (generalmente de pino o abeto) entrelazadas formando un círculo, y el otro son cuatro velas que se encienden cada domingo de Adviento. Recordemos que el Adviento es el periodo que marca el inicio de la época navideña, y son precisamente los 4 domingos previos a la Navidad los que conforman el Adviento, por lo que este dura de 22 a 28 días, dependiendo del año.
La palabra Adviento en realidad proviene del latín y significa “venida” o “llegada”. Para los cristianos, se refiere a la primera etapa del año litúrgico y comienza como una etapa de preparación a la venida anticipada de Dios encarnado. Por un lado, la corona, o más precisamente su forma circular, significa cuán infinito es el amor de Dios. Consta de ramas verdes que representan dos conceptos importantes de la fe cristiana: esperanza y vida eterna. Sin embargo, es necesario considerar no sólo las hojas de la corona, sino también el color rojo de la cinta que la envuelve, un símbolo directo del amor y la pasión de Dios por las personas. Las coronas también suelen contener elementos que merece la pena analizar. Entre los más populares se encuentran los frutos rojos como la manzana. En este caso, estos detalles simbolizan el fruto prohibido del Edén y el origen del pecado del que Dios vendrá a redimir a las personas.
Las velas de Adviento
Otros elementos importantes son las velas de Adviento. No es casualidad que en una corona de Adviento haya cuatro velas, ya que cada vela simboliza uno de los cuatro domingos de esta época. Tres de las velas son de color morado, el color que el sacerdote usa para sus vestimentas durante las misas de Adviento. Este color simboliza la penitencia, la espera y la espiritualidad y se enciende el primer, segundo y cuarto domingo. ¿Y qué pasa con el tercer domingo? En este día se enciende otra vela, generalmente rosa, que simboliza la alegría de la luz que ya se acerca la Navidad. Este tercer domingo también se llama Domingo de Gaudete o Domingo de la Alegría. En algunos lugares, los creyentes encienden una quinta vela blanca la noche de Navidad y la colocan en el centro de la corona para simbolizar la venida de Jesús.