Querido amigo: Estamos en la etapa y en la semana de la Pascua. Jesús ha resucitado y quiere darnos y transmitirnos paz, seguridad, firmeza en la fe, bienestar interior y tranquilidad. Y así lo hace. Y lo hace con sus discípulos, sabiendo que los ha dejado tristes, solos y desamparados. Hoy estamos en un encuentro precioso donde vemos dos momentos, cada cual más intenso, más sublime y más lleno de alegría y de fe: los discípulos y Tomás; y Jesús cómo les libera, cómo les tranquiliza y cómo lleva al camino de la fe a Tomás. Lo vemos en el Evangelio de San Juan, capítulo 20, versículo 19 y 31 que nos lo narra con una belleza y con una sensibilidad extrema. Escuchamos con atención, con sorpresa y con alegría: