La parroquia de la Sagrada Familia acoge en la actualidad a 600 personas en sus instalaciones
La Iglesia católica en Gaza sigue dando respuesta a las necesidades tanto de sus propios fieles como de cristianos de otras confesiones y también a vecinos musulmanes. Según un informe al que ha tenido acceso ECCLESIA, en la actualidad 600 personas se refugian en las instalaciones de la parroquia de la Sagrada Familia, a las que se ofrece la atención más básica: alimentos, ropa y medicinas. Estas últimas son realmente escasas.
Además de a estas personas, la Iglesia da soporte a otras 200 que se encuentran en instalaciones de la Iglesia ortodoxa griega y a muchas familias musulmanas que viven alrededor. A estas hay que sumar las 900 personas que se encuentra en la escuela de la Sagrada Familia, donde llegaron a refugiarse unas 2.500.
La principal dificultad que afrontan ahora, en mitad de una guerra, para garantizar la supervivencia es el alza de los precios, ya que las provisiones son limitadas y hay bienes que solo se encuentran en el mercado negro. También resulta complicado en las circunstancias actuales mantener las propiedades donde se refugian las personas.
En cualquier caso, representantes eclesiales sostienen que no se van a dejar de hacer esfuerzos para asegurar la supervivencia de la comunidad cristiana y de sus vecinos y, cuando termine el conflicto, por reconstruir las necesidades. También se plantean crear nuevos servicios ante eventuales necesidades.
El informe recoge datos de la ONU para recalcar que la situación en Gaza es «terrible». Por ejemplo: el 85 % de la población está desplazada, más de dos millones de personas están en riesgo de sufrir hambre, los muertos ascienden a 24.000, de los que el 70 % son mujeres y niños, funcionan menos de la mitad de los hospitales, casi el 70 % de las escuelas está destruida…